Friburgo

Friburgo

24/09/2011 Desactivado Por Trabaja en Alemania

Friburgo de Brisgovia, conocida comúnmente como Friburgo y en alemán llamada Freiburg im Breisgau, es la ciudad más meridional de Alemania, al estar ubicada a pocos kilómetros de la frontera con Francia, en el Suroeste del país germano.

Friburgo es la cuarta ciudad más grande en población del sector Baden Wurtemberg (en alemán Baden-Württenberg), con una población de unos 220.000 habitantes, y destaca especialmente por su clima soleado, algo que no se estila demasiado en Alemania.

Es por eso, y por muchas otras razones, que Friburgo se ha convertido en un imán para los turistas, que viajan hasta allí en busca de los famosos Bächle, riachuelitos que cruzan el centro de la ciudad, o como paso previo antes de visitar la Selva Negra, que se encuentra colindando la ciudad.

Turismo en Friburgo de Brisgovia

Friburgo destaca en Alemania por su clima soleado y hasta cálido, algo que llama la atención en un país acostumbrado al frío y al mal tiempo. Eso no quiere decir que en Friburgo no llueva, porque lo hace, y bastante además, sobre todo en verano.

De hecho, la media de precipitaciones de Friburgo está por encima de la media alemana. A pesar de eso, Friburgo sigue siendo un destino de interior muy visitado tanto por alemanes como por extranjeros, en busca de un clima más benévolo y de disfrutar de los hermosos edificios y monumentos que la ciudad nos ofrece.

Los Bächle de Friburgo

Imagenes de Friburgo: Bächle y SchwabentorFoto: © Depositphotos / prill

Lo primero que llama la atención y destaca en Friburgo son sus canales, conocidos como Bächle. Estos pequeños canales de agua que atraviesan la ciudad se han convertido en un símbolo para Friburgo, y atraen a muchos visitantes curiosos.

Situados sobre todo en el centro histórico, los canales son pequeñas vías de agua, nada que ver con los grandes canales venecianos, por ejemplo. Los Bächle tienen en total una dimensión de 15,5 kilómetros, de los cuales 6,4 kilómetros son recorridos subterráneos.

Los canales fueron construídos en la edad media porque la extracción de suficiente agua potable para la población de Friburgo desde fuentes subterráneas resultaba imposible y este método quedó por eso relegado al uso en casos de emergencia. El agua potable era traída entonces desde fuentes ubicadas en la zona de la ciudad conocida como Bromberg, por medio de tuberías, con lo que se llenaban los pozos urbanos.

El abastecimiento de agua por medio de este sistema solo alcanzaba para satisfacer la necesidad de agua potable, pero no para el agua de uso doméstico ni para las aguas residuales. Por esto se hizo necesario canalizar el agua del río Dreisam, con lo que se le dió el nacimiento a los famosos riachuelos de Freiburg, «die Bächle».

Se dice que en aquellos tiempos medievales se le prohibía a la población arrojar residuos «muy desagradables» durante el día, para no dañar la imagen ni el olor de la ciudad de Friburgo, por lo menos en las horas claras. Solo hasta entrada la noche era posible hacer un uso más amplio de los Bächle.

Hoy en día los riachuelos son uno de los mayores orgullos de la ciudad, un símbolo inconfundible de la urbe y un imán turístico por excelencia.

La catedral de Friburgo

Foto: © Depositphotos.com / Copit1606Foto: © Depositphotos.com / Copit1606

La espectacular catedral gótica de Friburgo es otro de los mayores atractivos de la ciudad. Construída entre 1200 y mediados del siglo XVI sobre una iglesia románica, la catedral de Friburgo es una de las pocas iglesias góticas concluídas en su totalidad durante la edad media.

Destaca sobre todo su imponente torre, en forma de pirámide octogonal, de 116 metros de altura. Uno puede estar horas deleitándose con los magníficos acabados de su fachada, o descubriendo las sorpresas que les depara cada rincón de su interior, en donde se conservan todavía vitrales y retablos originales de la Edad Media.

La construcción del Freiburger Münster, como se le llama en Alemania a la catedral de Friburgo, fue posible gracias a los yacimientos de plata en las cercanías de la ciudad y cuya venta hizo rica a la urbe en cuestión. Otro factor que favoreció al proyecto fueron las canteras de piedra de arena en la zona.

A continuación publicamos los horarios de entrada de la catedral de Friburgo:

General:
Lunes – Sábado: 10.00 – 17.00
Domingos y festivos: 13.00 – 19.30

Coro y capillas:
Lunes – Viernes: 10.00 – 11.30 y 12.30 – 16.00
Sábado: 10.00 – 11.15 y 12.30 – 15.30
Domingos y festivos: 13.00 – 16.00

Torre:
Lunes – Sábado: 10.00 – 16.45
Domingos y festivos: 13.00 – 17.00

Es importante tener en cuenta que durante los servicios religiosos no está permitido visitar la iglesia con fines turísticos.

La plaza de la catedral, el Münsterplatz

Alrededor de la catedral podremos encontrar los típicos mercados de comerciantes y campesinos, todos los días excepto los domingos, para adquirir productos tradicionales de la zona.

Y por supuesto, conviene pararse a probar la gastronomía local en alguna de las clásicas tabernas de Friburgo, donde la hospitalidad de sus gentes nos hará aún más grata la visita.

El ambiente en la ciudad es más despreocupado, más «sureño» que en el resto del país. Podría recordar a cualquier ciudad andaluza, salvando las distancias, por el carácter alegre y simpático de sus gentes.

Otra cosa que uno no puede dejar de ver en el Münsterplatz es el Kaufhaus, un edificio de finanzas y de comercio construído entre 1520 y 1532, muy llamativo por su arquitectura y una de las pocas edificaciones históricas de la zona que sobrevivieron la catástrofe de la Segunda Guerra Mundial.

Además hay que mencionar la presencia en este sitio de otras edificaciones de valor histórico y arquitectónico como la biblioteca municipal, la casa Wenzigerhaus (cosntruída por el pintor, escultor y arquitecto Johann Christian Wentzinger aproximadamente en 1760) y el almacén de granos.

Interesante para quienes quieran pernoctar en Friburgo pueden resultar los hermosos hoteles situados al borde del Münsterplatz de Friburgo. Ejemplos de estos alojamientos son el Hotel Rappen o el Hotel Oberkirch.

Los ayuntamientos de Friburgo

Una vez que hayamos retomado fuerzas con la exquisita comida local, podemos proseguir nuestra andadura por el casco antiguo de Friburgo, visitando por ejemplo, el Viejo y el Nuevo Ayuntamiento de la ciudad, dos buenos ejemplos de edificios llamativos que suponen el antes y el después de Friburgo en cuanto a la industrialización y el crecimiento.

Este crecimiento se sigue produciendo actualmente, ya que la ciudad cada vez va a más. Llama la atención que una gran parte de la población de Friburgo sea joven, de entre 15 y 30 años. Y esto se debe, ni más ni menos, a que la ciudad es uno de los principales centros universitarios de Alemania.

Volviendo al tema del ayuntamiento, curiosamente este está repartido en 16 sedes, de las cuales las más conocidas para los turistas son las dos ya mencionadas, que en alemán se denominan «Altes Rathaus» (Viejo Ayuntamiento) y «Neues Rathaus» (Nuevo Ayuntamiento).

El Viejo Ayuntamiento está situado en la plaza Rathausplatz (Plaza del Ayuntamiento), antes llamada Franziskanerplatz, y data de 1559. Paradójicamente, el edificio del Nuevo Ayuntameniento fue contruído antes, entre 1539 y 1545. Obviamente que el adjetivo de «nuevo» se refiere en este caso a la función que alberga la edificación (la función de ayuntamiento le fue adjudicada en 1901). El Nuevo Ayuntamiento también está situado al pie de la plaza Rathausplatz.

Las puertas de Friburgo

Y no podemos terminar con esta sección sobre turismo en Friburgo sin mencionar las puertas de la ciudad, que por suerte siguen en pie, a pesar de las catástrofes bélicas a las que estuvo sometida Friburgo. Lamentablemente no todas las puertas de Friburgo sobrevivieron dichas catástrofes.

Las puertas aun existentes son: Puerta de los Suabos (Schwabentor), Puerta de Martín (Martinstor) y Puerta de Breisach (Breisacher Tor). Estas eran 3 de las entradas a la antigua ciudad amurallada y hoy en día hacen parte del paisaje urbano de Friburgo, además de ser un orgullo para la ciudad, por su alto valor histórico y estético.

Estudiar en Friburgo

Seguramente el ambiente más despreocupado y el clima más benigno a animado a muchos estudiantes a hacer de Friburgo una ciudad universitaria por antonomasia, uno de los destinos favoritos de los Erasmus en Alemania, y una referencia para las demás ciudades universitarias alemanas.

Friburgo, la ciudad ecológica

Pero Friburgo no es solo una referencia en ese aspecto, sino que también lo es por su constante defensa a ultranza de la ecología. No son pocos los que conocen a Friburgo como la capital ecológica de Alemania. Y no es extraño, teniendo en cuenta que la ciudad se encuentra en la «entrada» a la Selva Negra, el gran paraíso natural del país germano.

Los diferentes gobiernos han fomentado el uso de tecnologías y energías respetuosas con el medio ambiente, y eso ha convertido a Friburgo en la ciudad con más infraestructuras ecológicas de la Unión Europea.

La instalación de diferentes Consejos y Entidades defensoras de las energías renovables en Friburgo no es una casualidad, y el hecho de que la ciudad cuenta con un circuito para bicicletas de más de 400 km de longitud demuestra que este medio tradicional impera en Friburgo, una ventaja más sobre los medios más contaminantes.

Friburgo musical, Friburgo cultural

En los últimos tiempos, Friburgo también quiere destacar como la capital de la cultura en el Suroeste de Alemania. Festivales de cine, teatro o jazz tiene lugar en la ciudad desde hace años, y cada vez cuentan con más adeptos.

La cultura en Friburgo se está haciendo cada vez más importante, y los visitantes que llegan a la ciudad atraídos por esta oferta cultural descubren en Friburgo una ciudad maravillosa con mucho que ofrecer. Buen clima, gente amable, buena gastronomía, energía limpía, mucha cultura y hermosos monumentos, ¿qué mas se puede pedir?

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