Beneficios de aprender alemán, el idioma más traducido de la UE
El Brexit, la salida ya pactada de Gran Bretaña de la Unión Europea, tendrá numerosas consecuencias en el plano económico, político e incluso cultural. Es el resultado lógico de la marcha de un territorio tan importante como Reino Unido, pero bien es cierto que el Brexit también provocará un cambio en lo que a liderazgo lingüístico se refiere.
Según datos facilitados por la empresa Traducciones AGORA, con la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, el alemán, que ya era el más hablado en la UE, ahora es el más traducido también. Es decir, es el idioma más demandado en traductores de alemán a español y traductores de español a alemán dentro de los países de la UE. Se trata de una nueva realidad que tiene su importancia, puesto que el contexto lingüístico sufre un ligero cambio que conviene analizar.
El alemán, por su tradición e importancia, siempre ha sido un idioma referente lingüístico en territorio Europeo. No en vano, existen seis países que lo incluyen entre sus lenguas oficiales: es el idioma principal en Alemania, Austria y Liechtenstein, y la segunda lengua oficial en Suiza, Luxemburgo y Bélgica. Por todo ello, y por la necesidad de traducción que se advierte desde entidades como Traducciones AGORA tras el Brexit, es conveniente analizar razones por las que es positivo aprender alemán.
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El alemán es un idioma útil
La principal característica del alemán, el beneficio primordial por el que conviene estudiar y aprender este idioma, es que se trata de una lengua útil. Las últimas estimaciones indican que unos 105 millones de personas hablan alemán en todo el mundo, peor es que, además, este es el idioma oficial de tres países de Europa. Como se ha comentado, en Alemania, Austria y Liechtenstein, el alemán forma como eje vertebrador de la cultura y la comunicación.
¿Qué quiere decir esto? Que el alemán es una lengua útil cuyo aprendizaje solo aportará beneficios a aquellas personas que acepten el reto de hablar este idioma. Tanto desde el punto de vista social como laboral, dominar una lengua con una presencia tan importante como el alemán, permitirá abrir fronteras a la hora de buscar un trabajo en el extranjero, en un país germanoparlante, y hacer más fácil una estancia turística en localidades donde se hable esta lengua sajona.
Un idioma que ayuda a conocer la historia
Si por algo se caracteriza un país como Alemania, o incluso Austria o Suiza, es por su cuota de protagonismo en varios episodios de la historia de la Humanidad. Desde la cultura, con personalidades de la música como Mozart, Beethoven, Wagner o Bach, hasta la psicología o la filosofía, con grandes teóricos como Freud o Nietzsche en sus respectivos campos. Incluso en el aspecto bélico gran parte de la historia del siglo XX pasa por motivos por obvios por Alemania.
Pues bien, toda esta tradición, toda esta cultura, toda esta trascendencia sobre todo en el siglo pasado es posible entenderla desde el lenguaje. El idioma alemán tiene estructuras gramaticales y palabras compuestas que reflejan a la perfección la mentalidad germana. A través de los secretos del lenguaje, será más fácil entender las geniales reflexiones de Freud, o por qué Nietzsche decía que todo acto humano viene motivado por la voluntad de poder.
El alemán, todo un reto gramatical
Toda persona que se plantee estudiar alemán, debe saber que tiene por delante un reto difícil, pero a la vez bonito. Difícil, porque se trata de un idioma complejo, con estructuras gramaticales con claras diferencias con respecto a otras lenguas, como por ejemplo lenguas románicas como el castellano o el italiano; y bonito porque, una vez se asimilan los conceptos y la forma de expresarse en cada caso, se produce una gran satisfacción personal.
Pero no solo eso. Cuando el estudiante consigue descifrar la complejidad del alemán, como por ejemplo manejarse en dativo, en acusativo, en nominativo, tendrá la clave para adentrarse en el estudio de otras lenguas. Aprender reglas gramaticales diferentes a las nativas propias es beneficioso para abrir la mente hacia otras formas de construir un lenguaje, de construir frases, expresiones y, en definitiva, de comunicarse.
Perspectivas de futuro para la ciencia
SI hablamos de investigación científica, cabe señalar que el alemán ocupa el segundo lugar como lengua más utilizada en el campo de la ciencia, inmediatamente después del inglés. Además, Alemania ostenta el tercer puesto a nivel mundial en cuanto a investigación científica, lo que quiere decir que para aquellas personas que quieren desarrollar su carrera profesional dentro del estudio científico, Alemania debe un ser una referencia y una posibilidad a valorar para trabajar.
Por ello, para conseguir este objetivo, estudiar alemán será un paso imprescindible, fundamental, que permitirá abrir las puertas a una fructífera carrera profesional dentro de la investigación. Dominar este idioma supondrá adquirir capacidades para entender artículos y estudios, y también poder contribuir a la investigación para otras publicaciones o descubrimientos.
En definitiva, aprender alemán solo puede conllevar beneficios para las personas que se aventuran en este bonito reto. Se trata de una herramienta poderosa desde muchos puntos de vista. Es más, en el contexto europeo, el alemán supera en número de hablantes a otras lenguas como el inglés, el francés o incluso el castellano. Dominar este idioma abre muchas puertas, la primera de ellas, la de la satisfacción personal de adquirir fluidez en un idioma complejo y útil.