El subsidio familiar por hijos para la construcción en Alemania

La banca estatal alemana está ofreciendo subsidios para que las familias con hijos puedan financiar la construcción de sus residencias.

La idea es de enfoque social para que estas familias puedan obtener sus viviendas con créditos estatales que les permitan una mayor estabilidad familiar (ya hemos comentado en otras entradas lo difícil que es encontrar pisos baratos en Hamburgo, en Múnich o en la capital de Alemania.

Esto no es para todo el mundo ya que se necesitan cumplir algunos requisitos.

Veamos que condiciones se aplican.

Requisitos establecidos

La información oficial será establecida por el KfW-Bank. Pero por ahora se sabe que las familias que tengan un hijo deberán tener ingresos anuales fijos máximos de 90.000 euros mensuales, las que tengan 2 hijos deben tener ingresos máximos de 105.000 euros y los que tengan 3 hijos de 120.000 euros.

El banco establece que se subsidiarán 12.000 euros por cada niño. En un plazo de 10 años se entregarán 1.200 euros mensuales. Toda aquella familia que haya solicitado a partir de enero de 2018 un permiso de construcción o  hayan firmado un contrato de compra tienen derecho a hacer una solicitud para el financiamiento. Esta opción estará disponible hasta finales del año 2020.

Las personas que ya posean otras viviendas no podrán hacer la solicitud. También es imprescindible que los niños vivan en los apartamentos. En este sentido las condiciones son muy claras, y el estado alemán busca subsidiar a quien de verdad lo necesite.

Controversias

Hay gente que no está de acuerdo con este tipo de subsidios alegando que influirá de forma negativa en el mercado de la construcción. Al menos esa ha sido la opinión del Partido Verde. Esa es una posición controversial que intentan sustentarse en que este subsidio creará más problemas que soluciones. Ellos proponen bajar algunos impuestos pero que se eliminen los subsidios.

Pero el problema de la vivienda en Alemania va más allá de simples impuestos. El gobierno sabe bien que existe un problema social que hay que enfrentar. El precio del alojamiento en Alemania es un asunto muy serio y las familias deben tener ingresos bastante elevados para obtener casas propias. Un gobierno serio y con sensibilidad social no puede pasar este asunto sobre la mesa y esperar que «las leyes del mercado» sean las que impongan las condiciones.

Por otro lado, esto no es un regalo. Es solo un subsidio que no llega a ser un financiamiento total del coste de la vivienda. Si las familias no cumplen los requisitos simplemente no hay subsidio. Pero de que es una ayuda social donde saldrán favorecidos núcleos familiares con hijos es una realidad.