Sin lugar a dudas este ha sido considerado uno de los mundiales de fútbol más polémicos de la historia de la FIFA. Actualmente una de las mayores polémicas ha sido el uso del brazalete arcoíris (OneLove) en solidaridad con el colectivo LGTB. Con respecto a esto, selecciones como Países Bajos, Inglaterra, Bélgica, Dinamarca, Gales, Suiza y Alemania han tenido que «renunciar» de forma obligatoria a dicho brazalete, ya que en caso de hacerlo podrían ser sancionados por los árbitros.
Se trata de una norma establecida por la FIFA, la cual denota cómo esta organización ha cedido ante las imposiciones de Qatar, dejando de lado los derechos humanos. A raíz de esta nueva polémica, los jugadores de la liga Alemania, han reaccionado en contra de la FIFA, tapando sus bocas en forma de protesta a la censura, durante una foto de equipo antes del partido contra Japón.
Frente a esta forma de protesta, participaron todos los jugadores del equipo, posando delante de decenas de fotógrafos en el campo de juego y por supuesto ante la mirada de miles de personas. Lo cierto de ello, es que los jugadores ratifican que luego de las detestables amenazas de la FIFA sobre 7 equipos, lo único que desean hacer, es enviar un mensaje de tolerancia, respeto y 0 discriminación a todo el mundo. Anudado a esto, algunos dirigentes políticos alemanes también se unieron al boicot, tal como la ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, quien decidió llevar el brazalete mientras se dejaba ver por diversos organizadores de la FIFA.
Alemania condena la postura de FIFA
El vocero del gobierno alemán, Steffen Hebestrei, dio a conocer la reacia postura de la nación ante la cruel prohibición de la FIFA de usar el infortunado brazalete ONE LOVE. Así mismo, afirmó ante una rueda de prensa a pocos minutos del partido Alemania – Japón, que los derechos humanos y la discriminación no son negociables.
En este mismo sentido, también se ha podido observar que muchos jugadores se sienten oprimidos y temerosos de realizar cualquier acción que les pueda costar su participación en esta copa del mundo. Un ejemplo de ello, lo dejó en claro el defensa de Bélgica Jan Vertonghen, al expresar que «se sentía con mucha incertidumbre de decir o hacer algo que luego le imposibilite jugar». Así mismo, indicó que así como él muchos de sus compañeros se sienten controlados ante la posición de la FIFA, por el solo hecho de expresar sus ideas en contra del racismo y la discriminación.
En relación a todo este tema, la Federación de Alemania ha destacado que tiene pensado tomar medidas legales en contra de la FIFA por dichas acciones. Por lo que el portavoz de la federación ha confirmado que dicha prohibición está vinculada a grandes sanciones en el ámbito deportivo y por ende quieren ejercer el derecho de aclaración y verificar que se trata de un procedimiento legítimo.
A todas estas, la actual copa mundo se ha mantenido en el ojo del huracán, no solo por esta polémica, además de esto se encuentran las acusaciones de los más de 6.500 accidentes laborales (muertes) ocurridos en la construcción de los estadios. Sin mencionar que muchos aún esperan más represiones e intolerancia proveniente no solo de la organización sino del país promotor.
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