Seguridad Social en Alemania, qué debes saber
Si tenemos ya decidido irnos a Alemania en busca de un mejor provenir laboral, es muy posible que una de nuestras primeras preocupaciones haya sido el tema de la seguridad social en ese país, el seguro médico y de asistencia sanitaria, así como las pensiones y demás. Nuestro sistema de seguridad social aquí en España era uno de los más eficientes del mundo, pero en estos últimos tiempos también está empezando a notar los efectos de la crisis a todos los niveles, y se empieza a tambalear su futuro, dado que cada vez hay menos gente cotizando, y más personas mayores que necesitaran de sus pensiones en un futuro a corto-medio plazo.
El sistema de seguridad social alemán en estos momentos se mantiene igual de fuerte o incluso más, siendo posiblemente uno de los mejores del mundo. De hecho, el concepto de seguro médico para el trabajador nació en la propia Alemania, a finales del siglo XIX, donde ya se cubría la enfermedad de un trabajador, para protegerle a él y a la empresa durante el tiempo que estuviera de baja. En aquellos tiempos el seguro ya era obligatorio, especialmente para los trabajadores de la incipiente industria alemana. Hoy en día, este concepto de seguridad social aglomera en Alemania, al igual que en otros países, distintos seguros médicos, laborales y económicos.
En concreto existen cinco grandes tipos de seguros en el sistema alemán: seguros médicos, seguros de pensiones, seguros por desempleo, seguros de accidente y seguros de dependencia. Cada uno de ellos se ocupa de una parte diferente de nuestra vida, siendo posible contratarlos todos o solo alguno de ellos. En la mayoría de los casos, la obligación para la empresa y el trabajador es de disponer de un seguro médico, ya sea público o privado (permiten elegir a los trabajadores), el cual cubrirá cualquier tipo de baja por enfermedad causada en el propio trabajo.
La mayoría de los trabajadores alemanes (contando también a los extranjeros que trabajan en Alemania, como será nuestro caso) optan por el seguro público, siendo acogido por casi el 90% de los trabajadores. El el seguro legal y obligatorio para todos aquellos empleados que ganen entre 4.800 y 49.500 euros al año, que suelen ser la mayoría. En España, la Seguridad social es la institución encargada de administrar todos estos seguros, pero en Alemania no ocurre así, existiendo más de 200 cajas de seguros médicos, las llamadas Krankenkassen, que podemos contratar nosotros mismos, según nuestra actividad y sobre todo, nuestra residencia.
Una vez contratado nuestro seguro debemos informar a nuestra empresa para que nos dé de alta en la Krankenkassen que hayamos escogido. Esta empresa aseguradora recibirá un 15,5% de nuestro sueldo bruto (con un máximo anual de 45.000 euros), de los cuales la mitad los paga la empresa y la otra mitad se le quita al empleado de su sueldo bruto. Los trabajadores que están en esta franja y contratan un seguro público se les conoce como Gesetzlich, pero también existen trabajadores que cobran por encima de esos 49.500 euros, y deciden tener un seguro público, que pagan ellos mismos directamente a su aseguradora, aunque recibiendo la mitad del dinero necesario de la empresa, aparte de su sueldo neto, como una compensación. Se les llama Freiwillig versichert.
Pero también existen en Alemania los seguros privados, por supuesto. Aunque solo son escogidos por el 12% de los trabajadores, estos seguros también son populares, y muchas veces son tramitados por las mismas aseguradoras que se ocupan de los seguros públicos. Solo los trabajadores por debajo o por encima del umbral de los 4.800-48.500 euros expuesto arriba podrán elegir esta opción, y la gran mayoría son trabajadores que ganan mucho más de esos 49.500 euros y pueden permitirse un seguro algo más caro, pero con coberturas más completas. Siempre se trata de buscar la mejor relación calidad-precio en este tipo de seguros privados.
Los trabajadores que los escogen deben pagarlos de su propio bolsillo, evidentemente, sin recibir ningún tipo de ayuda o compensación económica por parte de su empresa. Estos trabajadores que contratan seguros privados se conocen como Privat versichert. Hay que aclarar que si escogemos esta opción privada, luego será muy muy complicado conseguir un seguro público si nuestra situación cambia. Es por eso que la mayoría de trabajadores optan por el seguro público aunque ganen por encima de ese umbral de los 49.500 euros.
Una de las grandes ventajas del sistema alemán es que, al no haber una sola institución, sino muchas, para asegurar públicamente al trabajador, este puede decidir a qué hospital público quiere ir, y qué médico quiere que le trate, pudiendo tener varios médicos de cabecera incluso, algo que en España no ocurre. Pero no todos son ventajas, ya que en Alemania existe el copago, consistiendo en que los trabajadores asegurados por lo público deben pagar una cuota trimestral de 10 euros si acuden a una consulta, aunque sea por un leve problema de un resfriado, por ejemplo. Una vez pagados esos diez euros, no se ha de volver a pagar nada hasta el trimestre siguiente.
De todas formas, lo primero que debemos hacer si vamos a viajar a Alemania, ya no solo por estudios o trabajo, sino por cualquier otro motivo como el simple viaje de placer, es pedir la Tarjeta Sanitaria Europea, para conseguir las prestaciones mínimas que esta otorga a todos los europeos en los países de la Unión.