Alemania es uno de los 3 países más competitivos del mundo
Asi como lo lees en este título, Alemania es uno de los 3 países más competitivos del mundo. No nos estamos refiriendo a medallas olímpicas ni a quien ha iniciado más guerras mundiales (lo que seguramente le daría el primer lugar). Nos referimos específicamente al «Informe de Competitividad Global 2018», publicado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) en Ginebra.
En el Foro de Davos (como también se le conoce) se determinó que Estados Unidos y Singapur ocupan el primer y segundo puesto respectivamente en competitividad. Esto es una gran noticia para los alemanes los cuales siempre habían sido relegados a puestos inferiores a ese, sobre todo por Suiza la cual por lo general había ocupado la mejor clasificación entre las naciones europeas. Pero es justo decir que este movimiento en el ranking se está debiendo, más que todo a razones metodológicas en el cálculo del índice de competitividad.
Hace poco hablámamos de por qué Alemania es potencia mundial, pues este artículo puede considerarse como complementario a aquel.
Cambio de posición a favor de Alemania – Industria 4.0
El pequeño cambio que influyó en los cambios de posición en el ranking de competitividad de esta año tiene que ver con la capacidad de digitalización con que las industrias de los países están enfrentado los nuevos retos que están enfrentado. Este es el factor «Industria 4.0».
Mientras más desarrollada tenga una nación sus sistemas informáticos industriales, con mayor velocidad y seguridad se adaptará a los cambios y absorberá los choques que se presente en la economía global.
También se puso más énfasis en evaluar todo el proceso de innovación desde el desarrollo de una idea hasta su implementación y marketing. Alemania ha tenido una actuación sobresaliente en estos aspectos y por eso se ha hecho merecedora de esta nueva distinción entre los países más desarrollados.
Los otros puntos a favor de Alemania fueron el alto nivel de capacitación de sus empleados, su estabilidad macroeconómica y el tamaño de su propio mercado.
En el foro se consideró de forma positiva la dinámica de negocios en general aunque se criticó que aún deben superarse los obstáculos burocráticos que frenan a los jóvenes empresarios.
La infraestructura de la industria alemana se evalúo positivamente aunque se criticaron el mal estado de sus carreteras y la falta de puntualidad del sistema ferroviario.
Sea como fuere, esta nueva metodología de cálculo de productividad favoreció a esta gran potencia europea y afectó a la pequeña Suiza.
Habría que evaluar un poco más las métricas del juego para saber si se este es un caso de favorecer al poderoso o simplemente los cambios fueron justos y necesarios.
Para terminar queremos recalcar que invertir en Alemania es sin duda una de las mejores opciones a nivel mundial, lo confirman los rankings de competitividad económica.