Diferencias entre los sistemas educativos de Alemania y España: una aproximación

Diferencias entre los sistemas educativos de Alemania y España: una aproximación

18/12/2017 Desactivado Por Todo-sobre-Alemania

Alemania se ha alzado como un referente en Europa en muchos aspectos, desde el económico al cultural, pasando por otros como el bienestar social. Concretamente, en el ámbito educativo, Alemania se ha convertido en un referente que se desearía alcanzar por los buenos resultados que lleva décadas cosechando en todos los niveles educativos, mientras que España se encuentra a la cola de la mayoría de los rankings relacionados con la educación primaria y secundaria que se han hecho recientemente.

Por ejemplo, en 2017, España ha sido considerada como el segundo país con una mayor tasa de fracaso escolar, con un 19%, sólo superada por Malta, mientras que Alemania apenas supera el 9%. Sin embargo, también debe indicarse que el informe PISA ha situado a los alumnos alemanes en puestos bajos en los últimos años y ha criticado el sistema alemán por la diferenciación de su sistema en edades tempranas y la poca atención que presenta a aspectos como las actividades extraescolares.

La diferencia también es considerable en otros aspectos como la incorporación de los jóvenes al ámbito laboral. Mientras que España tiene una de las tasas de paro juvenil más altas del continente, con un 40,5% de paro en la población menor de 25 años, mientras que Alemania posee la tasa de paro juvenil más baja de Europa, con apenas un 6,7%.

Estos son solo algunos indicativos de las importantes diferencias estructurales que existen entre ambos sistemas educativos, especialmente en lo referente a la educación primaria, secundaria y Formación Profesional, dado que los datos mejoran desde el punto de vista español cuando se llega a la formación universitaria. Ambos sistemas educativos son muy diferentes entre sí, pero en las siguientes líneas nos vamos a centrar en tres de los aspectos que consideramos más importantes: la estabilidad de la educación alemana, la educación secundaria alemana y el pionero sistema de Formación Profesional germano.

La estabilidad del sistema educativo alemán

El sistema educativo alemán es uno de los más antiguos de Europa. Su estructura más básica, que hoy a grandes rasgos se conserva, aunque con destacadas variantes, data de la segunda mitad del siglo XIX. Otras partes importantes del sistema, como las competencias de los diferentes Länder, se fijaron ya en la constitución de 1949.

Se han producido posteriormente algunas modificaciones para adaptarse a la evolución de los tiempos y a las exigencias sociales, pero la estructura básica educativa lleva décadas siendo la misma. Por lo tanto, se trata de un sistema educativo muy estable, que lleva en vigor mucho tiempo y que funciona con extremada eficiencia, habiendo introducido cambios para mejorarlo que no han afectado en general a su estructura principal.

Sin embargo, en España, desde los años 70 y de forma más marcada desde los inicios de la democracia, se han producido cambios constantes en el sistema educativo que derogaban los planes anteriores y que implicaban modificaciones muy destacadas.

Desde el establecimiento de la Ley General de Educación en el año 1970 hasta la promulgación de la polémica LOMCE en el año 2013, se han producido siete cambios legislativos importantes en treinta y tres años, con sus respectivos periodos de adaptación, cambios y problemas. De hecho, algunos planes educativos tuvieron una vida muy corta y otros, como la Ley Orgánica por la que se regula el Estatuto de Centros Escolares (LOECE) de 1980, no llegaron a entrar en vigor.

A esto hay que añadir muchas otras leyes que afectaban sólo a un ámbito concreto que se han producido durante este tiempo. Esto implica que el sistema educativo español dista mucho de ser estable, experimentando cambios continuos muy importantes que han diezmado su efectividad y sus posibilidades para conseguir resultados positivos a lo largo del tiempo.

Además, no podemos dejar que añadir que, además de estos problemas de cambios constantes relacionados con los sistemas educativos, se tienen que tener en cuenta otras variables que han afectado negativamente al sistema español y que no aparecen en el alemán, como son, entre otros los recortes presupuestarios, la considerable bajada de calidad de sus programas, las destacadas injerencias de las comunidades autónomas, que provocan importantes descompensaciones y la inestabilidad política, que ha implicado la imposibilidad de llegar a un consenso entre los diferentes partidos educativos en materia educativa.

Así, sin un sistema educativo estable, constante en el tiempo y que haya sido sujeto a mejoras importantes, entre otras modificaciones, el español seguirá estando muy lejos de alcanzar la calidad y los resultados que el alemán.

La efectiva educación secundaria alemana

Actualmente en España, la educación se separa entre Educación Primaria y la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), después de la cual se pueden continuar los estudios para alcanzar los estudios universitarios realizando dos años de Bachillerato o se puede optar por realizar un grado medio de Formación Profesional (FP).

Si se opta por el Bachillerato, a su término, se puede acceder a un grado superior de FP o se puede realizar un examen de acceso a la universidad, a donde también se puede llegar a través de la Formación Profesional. A lo largo de este desempeño educativo, todos los alumnos cursan las mismas asignaturas al mismo nivel hasta llegar al Bachillerato, donde se puede elegir entre varios itinerarios distintos de formación. Pero incluso en Bachillerato, la mayoría de las asignaturas son comunes y obligatorias para todos los estudiantes y sólo hay un número muy pequeño de asignaturas diferentes vinculados a la especialización deseada.

En Alemania, el sistema de educación secundaria es radicalmente distinto. La escolarización obligatoria comienza a los seis años ingresando en la Grundschule, pues la educación infantil o Kindergarten no es obligatoria, al igual que en España.

Los niños permanecen en la escuela primaria hasta diez años cuando, dependiendo de los resultados que hayan obtenido en sus estudios y de las recomendaciones de sus profesores, acceden a tres tipos de escuelas secundarias distintas: el Gymnasium, la más exigente de ellas y dirigida especialmente a aquellos que quieren hacer carreras superiores en la universidad o en los institutos científicos; la Realschule, una enseñanza menos exigente que la anterior pero con un importante nivel de exigencia, y el Hauptschule, que ofrece la educación secundaria de menor nivel.

Algunos estados han unido los tres formatos o dos de ellos para realizar una sola escuela secundaria, pero mantienen dentro de su estructura importantes diferencias formativas. Los alumnos necesitan tener notas muy buenas para acceder al Gymnasium y un expediente relativamente bueno para llegar a la Realschule, mientras que se puede accede al Haupstchule solo con las notas mínimas imprescindibles.

Hay posibilidad de cambiar de un itinerario a otro a través de diferentes pruebas, pero en general esta estructura se mantiene. Así, se ofrece una educación de calidad a toda la población, pero de mayor o menor exigencia dependiendo de las características de los alumnos y de los objetivos que se tengan para su futuro.

En los últimos años, este sistema se ha criticado por separar a los niños por itinerarios a una edad muy temprana, siendo el Gymnasium el único sistema que verdaderamente les permite acceder a la universidad, por lo que se han ido implementando distintas posibilidades para pasar de un itinerario a otro y se han fundado escuelas que mantienen en los niños juntos durante más años, como el Gesamtschulen.

Actualmente se está debatiendo la realización de una importante reforma educativa que acabe con las desigualdades que se han ido apreciando en el sistema actual, pero no parece que vaya a imponerse a corto plazo.

La Formación Profesional, la joya de la corona alemana

Si bien el sistema de educación secundaria alemán es admirado y criticado a partes iguales, su sistema de Formación Profesional es muy reconocido en el ámbito profesional. En España, el sistema de Formación Profesional actual adolece de muchos problemas. La FP comenzó en España en 1990, dentro del marco legislativo de la LOGSE, y está vinculado a dos ciclos principales: la FP de grado medio, a la que se puede acceder después de terminar la ESO, y la de grado superior, que se puede cursar tras terminar el Bachillerato o una FP de grado medio vinculada a la que se pretende estudiar.

En los últimos años, se ha tratado de instaurar en España la posibilidad de estudiar una FP dual, con prácticas en empresas reales, pero a día de hoy sigue siendo una posibilidad muy pequeña. En general, la FP actual se basa en una educación eminentemente teórica con prácticas dentro del mismo ámbito escolar hasta el momento de la finalización de los estudios. En los casos en que se puede optar a algunas prácticas en un ámbito laboral real, rara vez incluyen una retribución y en la mayoría de las ocasiones, éstas se producen una vez terminada la formación oficial.

En comparación, el sistema de formación profesional alemán es mucho más efectivo. Suele durar, dependiendo del camino elegido, entre dos y tres años y medio y es una Formación Profesional completamente dual, es decir, hay una parte teórica que se aprende en la clase y una parte práctica que se desarrolla en una empresa, donde se realiza un trabajo real.

El aprendiz o alumno pasa tres o cuatro días a la semana en la empresa, bajo la dirección de un tutor profesional, mientras que sólo pasa en una clase aproximadamente dos días por semana. Las empresas eligen a los candidatos que quieren incorporar como aprendices, que tienen un contrato y un sueldo por su trabajo y, al finalizar el periodo, tienen la posibilidad de incorporarlos a sus plantillas si han quedado contentos con su desempeño. En el último año, se calculaba que aproximadamente el 66% de los aprendices eran contratados por las empresas al finalizar su periodo de aprendizaje.

Las tasas de empleo de personas que han cursado formación profesional en Alemania son muy altas, dado que se forman en un ambiente laboral real, realizando prácticamente las mismas labores que harán cuando se gradúen y gozarán de experiencia práctica y referencias de la empresa cuando terminen por lo que, aunque dicha empresa acabe por no contratarlos, no empezarán de cero al terminar su formación.

Además, como ya hemos apuntado, gozan de un sueldo y de ventajas similares a las que tendría un trabajador que no estuviera en formación, lo que aumenta su seguridad y facilita la realización de los estudios. Por todas estas razones y muchas más, la FP alemana es un gran éxito y se considera como uno de los sistemas más exitosos a nivel educativo y social de la Europa actual.

Compártelo en tus redes!