Todos los países tienen un sistema educativo propio y Alemania no es una excepción en este sentido. En Alemania, a diferencia de otros países europeos, la educación no está plenamente centralizada, sino que la educación es responsabilidad de cada estado federado, que tienen una destacada libertad a este respecto.
Dicho control por parte de los estados federales está reconocida por la legislación en materia de cultural (Kulturhoheit) de cada estado.
Por su parte, los profesores, que son considerados como empleados públicos de la nación, acceden al sistema mediante régimen competitivo y mantienen sus puestos de por vida, aunque pueden experimentar traslados y su desempeño también está sujeto a distintos tipos de revisiones a lo largo de los años.
Además del profesorado (Kollegium), en el sistema educativo alemán tanto las familias como los propios alumnos, mediante sus respectivos representantes, forman una parte importante de su organización.
Existe un Consejo de Padres de familia (Elternbeirat) que se reúne con regularidad y sus miembros opinan y debaten sobre cuestiones tanto educativas como administrativas.
Respecto a los alumnos, cada curso escoge un representante, que recibe el nombre de Klassensprecher.
En diversas ocasiones se pueden escoger dos, en cuyo caso es obligatorio que sean un chico y una chica. Los presidentes elegidos por cada curso se reúnen varias veces al año en el llamado Consejo Estudiantil o Schülerrat.
Este consejo estudiantil tiene competencias activas en el desarrollo de las actividades de los colegios, pues actividades tales como los torneos deportivos o las fiestas estudiantiles entran en sus competencias. Pero, en cualquier caso, la organización fundamental de los colegios corre a cargo de los profesores.
Año lectivo
A diferencia del sistema español, en el que el año lectivo se divide en trimestres en el caso del colegio y el instituto, y de cuatrimestres en la universidad, el sistema alemán divide el año lectivo en dos semestres (Halbjahre), dentro de los cuales se introducen doce semanas obligatorias de vacaciones.
Dado que, como hemos indicado en las líneas anteriores, los estados tienen amplias competencias en materia de educación, cada uno de ellos presentan días de fiesta distintos.
En todo caso, el periodo vacacional (Ferien) suele dividirse en seis semanas en verano, dos en Navidad, una en primavera y otra que suele situarse en otoño.
En aquellos estados predominantemente católicos, como lo es Baviera, las vacaciones de primavera suelen situarse en el periodo de Semana Santa, mientras que en los estados protestantes suele haber más flexibilidad.
Además, cada estado tiene sus fiestas propias y, dependiendo de nuevo de la fe predominante, algunos estados considerarán no lectivos algunos días determinados y otros no, aunque varias fiestas religiosas son celebradas por todos.
Por lo tanto, las fechas no lectivas pueden variar mucho dependiendo de los estados. En todo caso, las notas se suelen entregar en dos ocasiones: la primera, en febrero, al final del primer semestre, y de nuevo en junio o en julio, dependiendo del estado, al final del segundo y antes del comienzo del periodo veraniego.
Kindergarten
La primera fase del sistema educativo alemán no es de carácter obligatorio y se absuelve en el Kindergarten.
Hasta hace unos pocos años los Kindergärten en los estados federados del Oeste ofrecían más que todo un cuidado de niños de media jornada.
Lo normal era dejar a los niños allí por las mañanas y recogerlos al medio día. Algunos padres llevaban a sus hijos otra vez por la tarde al Kindergarten, para que pasaran allí dos o tres horas más.
Por el contrario, en los estados federados del este, la costumbre era la de la jornada continuada, en la que los niños permanecen en el Kindergarten desde la mañana hasta altas horas de la tarde.
La razón de esta diferencia es que el estado socialista de la República Democrática Alemana quería asumir por completo la potestad de la educación de los niños.
Además, en dicho país era normal que las mujeres también trabajaran mientras que en la República Federal de Alemania la repartición de roles era mucho más conservadora y tradicional: la mayoría de las mujeres eran amas de casa.
Actualmente y con los cambios en la sociedad alemana (sobre todo por la mayor participación de la mujer en ámbito laboral) se impone cada vez más en Alemania el modelo de la jornada continuada en los Kindergärten.
Escuela primaria
La enseñanza obligatoria en Alemania comienza con la escuela primaria, que se inicia aproximadamente a los seis años. La escuela primaria recibe el nombre de Grundschule y es prácticamente gratuita.
Con anterioridad a su entrada en la escuela, los niños son sometidos a un examen médico completo por parte de un médico oficial (Amtsarzt), en el que se incluye tanto el análisis de aspectos físicos como psicológicos, motores y del desarrollo.
En el caso de que se detecte algún problema que pueda afectar a su salud o a su desarrollo, los padres son notificados y el colegio pone en marcha los sistemas de apoyo que el sistema de educación pública tiene especificados para cada eventualidad.
El sistema de educación pública alemán ha evolucionado en los últimos años para ser crecientemente inclusivo y tienen normas y protocolos muy concretos para otorgar a aquellos niños con algún tipo de dificultad el apoyo que necesiten para educarse en el sistema público.
La entrada en el sistema escolar a los seis años es considerado como un verdadero rito de paso. Marca el comienzo de la introducción del niño en la sociedad y su evolución hasta convertirse en un miembro productivo de la misma.
Los días de inicio de curso suelen ser muy importantes en Alemania. Habitualmente, se inicia con una celebración en la que participa la familia y, en muchos estados, la inauguración del curso escolar también se ve precedida de una ceremonia religiosa (ver Alemaniando.com/religion-en-alemania).
Además, en prácticamente todo el territorio alemán es habitual que se regalen a los niños, al inicio del primer curso (Einschulung), un colorido cono lleno de dulces y pequeños juguetes que lleva el nombre de Schultüte, supuestamente para endulzar su primer día de clase.
Schultüte
En los días anteriores al comienzo del curso, es muy habitual ver estos conos en los escaparates de todo tipo de establecimientos y hay Schultüte de todos los tamaños, formas, colores y contenidos.
Escuela secundaria
El sistema de educación alemán, a diferencia del de otros países de Europa, intentan dirigir a los alumnos hacia un tipo de formación u otra desde un momento muy temprano de su formación.
De este modo, pueden iniciar su formación en un ámbito profesional determinado desde su más temprana adolescencia. La anteriormente mencionada escuela primaria o básica es igual para todo el mundo, pero cuando termina, cuatro años después de su inicio, los profesores aconsejan a los padres qué tipo de itinerario recomiendan para sus hijos basándose en sus resultados académicos.
Así, teniendo en cuenta sus consejos, los padres eligen un itinerario de educación secundaria determinado. Los tres tipos principales de escuelas secundarias entre las que pueden elegir para completar la formación de sus hijos son las siguientes:
Hauptschule
Es considerada como la escuela secundaria más básica. Se introdujo por primera vez en el año 1950 y tienen como objetivo principal ofrecer una buena educación general básica a aquellas personas que, en un principio, no van a acudir a la universidad ni formarse en escuelas técnicas superiores, aunque si obtienen buenas notas pueden utilizar su titulación para hacerlo posteriormente.
Los profesores generalmente recomiendan esta vía a aquellos alumnos que tienen notas bajas. Sin embargo, pese a eso, otorgan una educación bastante completa, incluyendo entre sus asignaturas materias como las matemáticas, la física y el inglés, así como módulos de introducción al mercado laboral.
Suelen ser establecimientos públicos y mayormente gratuitos y esta formación suele durar entre cinco y seis años.
Más del cincuenta por ciento de la población alemana tiene este tipo de educación y les habilita para ejercer diversos tipos de trabajos en el ámbito de la industria, la agricultura o el sector de servicios que no necesiten de una formación enormemente especializada.
Realschule
Es un tipo de educación secundaria de tipo medio que, además de en Alemania, también está presente en otros países como Suiza, República Checa, Austria o incluso Rusia. Este tipo de formación está dirigida especialmente a alumnos que tienen unas notas medias o buenas y generalmente se inicia a los diez u once años.
Suele durar seis años y se imparten temarios mucho más profundos y exhaustivos que en el caso anterior. Al finalizar este periodo, el alumno adquiere un titulo de formación superior que generalmente es utilizado para acceder a una titulación especializada.
Es muy habitual que los alumnos que cursan el Realschule acudan posteriormente a escuelas técnicas para especializarse en un sector concreto, aunque también pueden utilizar su titulación para acceder al Gymnasium, a la Berufsschule o comenzar un periodo de aprendizaje en un trabajo concreto.
Gymnasium
Es el ámbito de educación secundaria más importante que existe y, también, el más exigente. Mientras que cualquier alumno puede elegir libremente una de las otras dos vías anteriormente descritas, el Gymnasium está reservado para los alumnos más brillantes y es necesario pasar un examen de acceso para poder ser admitido en este sistema.
Suele durar nueve años y proporciona una educación muy exhaustiva, que hace un importante énfasis en la formación académica, con el objetivo de que la mayoría de los alumnos lleguen a la universidad.
El currículum que se estudia en el Gymnasium puede variar mucho, pero entre las asignaturas que se cursan suelen estar la lengua, la informática, la física, la química, la biología, la geografía, la filosofía y varios idiomas.
Además, a medida que se avanza en los diferentes cursos, se puede elegir entre cuatro itinerarios diferentes dependiendo del tipo de trabajo que se quiera realizar en el futuro. Éstos son humanidades, idiomas modernos (que obligan al aprendizaje de al menos dos idiomas diferentes), educación matemático-científica y una formación centrada en la economía y las ciencias sociales.
Al finalizar el Gymnasium, los alumnos se presentan a un examen llamado Abitur, que les permite acceder a la universidad.
Gesamtschule
Estos son los tres tipos tradicionales de educación secundaria. Sin embargo, en los últimos años se han popularizado las escuelas compuestas, llamadas Gesamtschule.
Este tipo de escuelas integran los tres itinerarios, permitiendo que los alumnos elijan un nivel más o menos desarrollado con el paso del tiempo. Sin embargo, las tres escuelas anteriormente mencionadas siguen siendo las más habituales.
Este sistema, que en un principio parece bastante rígido, tiene cierto grado de flexibilidad. Dado que los niños son muy jóvenes cuando empiezan su formación, durante los dos primeros años de la escuela secundaria se permite que los alumnos puedan cambiarse a otra sin demasiados problemas, aunque es complicado hacerlo posteriormente.
Educación especial
Como hemos indicado en las líneas anteriores, el sistema educativo alemán es inclusivo y tienen diferentes mecanismos para proporcionar medios de apoyo a aquellos alumnos con problemas físicos, cognitivos o de aprendizaje.
Sin embargo, cuando los problemas o condiciones que sufre un alumno en particular le impide integrarse en el sistema oficial de educación, se le deriva a las escuelas de educación especial o Förderschule.
En este tipo de escuelas se ofrece una educación adaptada a aquellos niños que tienen problemas físicos, psíquicos o de aprendizaje graves. Además, con el paso del tiempo, también pueden derivarse a esas escuelas alumnos que presentan problemas de comportamiento grave o actuaciones violentas.
Formación profesional
La formación profesional alemana goza de un enorme prestigio en todo el mundo. El sistema impuesto suele ser el de FP dual (Ausbildung im dualen System), que combinan una formación académica en el tipo de profesión elegida con la realización de prácticas en empresas reales.
Este tipo de estudios suelen durar entre dos y cuatro años, dependiendo del tipo de formación que se requiera, y actualmente son el sistema elegido para acceder a más de 327 oficios distintos.
A este tipo de estudios se suele acceder después de haber acabado la educación secundaria, siendo uno de los destinos mayoritarios de aquellos que se formaron en la Haptschule, aunque también goza de alumnos procedentes de los dos otros itinerarios.
La mayoría de la gente que accede a una FP dual se matricula en este tipo de estudios aproximadamente a los dieciséis años. Los requisitos principales para cursar el grado de FP dual deseado suele ser únicamente el haber superado satisfactoriamente la educación obligatoria y haber conseguido que una empresa autorizada del sector le conceda una plaza como aprendiz.
Existen oficinas de empleo y colocación que ayudan al alumno a encontrar el puesto de aprendiz que necesita, aunque, en todo caso, es el estudiante el que se tiene que encargar de conseguir dicha condición.
Los aprendices tienen un número determinado de horas de aprendizaje teórico en un centro especializado y, al mismo tiempo, trabajan un máximo específico de horas en la empresa o negocio de su elección.
La labor que desarrollan como aprendices es remunerada y, aunque el 30% del coste de esta formación la subvenciona el Estado, las empresas invierten el 70% restante. De esta forma, consiguen formar a los aprendices según las necesidades y designios de la empresa, para contar al final del tiempo de formación con una mano de obra especializada y con varios años de experiencia tutelada.
Por ello, es muy habitual que la empresa acabe contratando al aprendiz formado con ellos al final de su educación si ha quedado contenta con su trabajo y desempeño, aunque no tienen ninguna obligación de hacerlo.
En Alemania hay diversas instituciones que se consideran como centros de estudios superiores.
Éstas son principalmente las universidades, las Fachhochschule (Escuelas Técnicas Superiores o Universidades de Ciencias Aplicadas) y los Studienkollegen (instituciones preparatorias para entrar a las universidades y Fachhochschule para aquellos que no tienen un título equivalente al Abitur).
En Alemania existen aproximadamente 400 centros de estudios superiores, siendo 215 de ellas Fachhochschulen, 52 Universidades de Artes y el resto, universidades tradicionales. La mayoría de estas instituciones son públicas, pero existe un pequeño número de ellas que se encuentran en manos privadas. (Más en Alemaniando.com/estudiar-en-alemania)
Aproximadamente el 70% de los alumnos que acceden a estudios superiores escogen formarse en una universidad tradicional, mientras que sólo un 2% acude a universidades de Artes y un 28% se forma en las Escuelas Técnicas antes mencionadas.
Para acceder a una universidad o a una Escuela Técnica es necesario tener el Abitur, es decir, haber superado el examen al que se presentan los alumnos al final de su formación en el Gymnasium para acceder a los estudios superiores.
Algunas de estas instituciones también aceptan el Fachabitur. Los extranjeros necesitarán tener un título homologable para su acceso a la universidad y presentar un documento que acredite que dominan el alemán.
Si un extranjero quiere formarse en Alemania pero no tiene un título equivalente u homologable, sólo podrá entrar en la universidad después de haber superado con éxito su formación en el Studienkolleg.
Otra condición general para poder estudiar en Alemania siendo extranjero es la de aprender alemán y poder demostrarlo con un certificado.
Además de la formación, las universidades alemanas tienen como objetivo fundamental la investigación científica, así como la creación y difusión del conocimiento.
Tradicionalmente se ha otorgado más importancia a estos dos últimos factores que a la enseñanza en sí misma, por lo que, en los últimos años, se ha deseado reforzar este punto con desigual éxito.
Las universidades se organizan tradicionalmente por facultades, cada una con una especialidad determinada, aunque también cuentan con instituciones anexas como centros de idiomas, complejos deportivos y escuelas para la adquisición de otras competencias, como centros de música.
Como hemos indicado anteriormente, la mayoría de las instituciones de estudios superiores alemanas son públicas, pero, aún así, los precios pueden llegar a resultar bastante altos.
Existen becas tanto estatales como de programas privados dirigidas a los alumnos más brillantes y con mejores calificaciones, pero sólo un número muy restringido de estudiantes pueden disfrutar de ellas.
Para que los estudiantes con menos recursos puedan acceder a una educación superior, el estado alemán ofrece la posibilidad de pedir un crédito conocido como BAföG.
Mediante este programa, la mitad del dinero que se da al estudiante para su sustento procede de un fondo estatal, mientras que la otra mitad es un crédito personal sin intereses, teniendo que devolver el estudiante al final de su carrera hasta un máximo de 10.000 euros.
Dependiendo del caso, se otorgará al alumno una cantidad determinada u otra, para que puedan sufragar sus estudios y ayudar a su sustento.
Esta ayuda es compatible con otro tipo de dinero que se puede conseguir, como aquel procedente de los conocidos como Minijobs, muy populares entre los estudiantes alemanes, o el Kindergeld, es decir, la pensión para la manutención que algunos padres tienen la obligación de pasar a sus hijos mientras estén estudiando.
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