La tradición de la horticultura en Alemania

La tradición de la horticultura en Alemania

10/05/2017 Desactivado Por Fausto Ramírez

Alemania es el país con la mayor tradición de agricultura biológica y de comercialización de productos dietéticos. Las primeras tiendas de la reforma abrieron hace más de 100 años en el marco de un movimiento de reforma alimenticia.

Las primeras tiendas de alimentación natural fueron creadas hace 25 ó 30 años. Vendían principalmente productos biológicos, a modo de crítica de la sociedad industrial y ofrecían una alternativa al comercio alimenticio tradicional. Con el aumento de la producción agrícola biológica, conocieron una tasa de crecimiento con dos cifras. Los supermercados no entraron en el mercado más que varios años más tarde, a comienzos de los años 90.

Hoy en día, Alemania es uno de los mayores mercados mundiales, a pesar de que con tasas de crecimiento actuales inferiores a los de el resto de países como el Reino Unido. Siendo uno de los mayores mercados, Alemania también es uno de los primeros importadores de productos biológicos: https://www.deutschland.de/es/topic/economia/innovacion-tecnica/horticultura-urbana-en-berlin

La agricultura biológica en Alemania

Mientras que el número de explotaciones convencionales se ha reducido, la agricultura biológica se ha desarrollado rápidamente en los últimos 10 años. La parte dedicada a lo biológico ocupa el 3,2% de la superficie agrícola total, y el 2,9% del número total de explotaciones, lo que es ligeramente superior a la media europea occidental.

Aproximadamente el 80% de las explotaciones biológicas de Alemania son miembros de una de las 9 asociaciones alemanas de producción biológica. La mayoría de las explotaciones biológica se sitúan en los Estados Federados de Bade-Würtemberg y de Baviera, en el sur de Alemania, una tendencia que se ha desarrollado tras la Segunda Guerra Mundial.

Tras la reunificación de Alemania en 1990, la agricultura biológica se ha desarrollado rápidamente en la antigua República Democrática Alemana, donde estuvo prohibida anteriormente. No obstante, un pequeño número de explotaciones utiliza los métodos agrícolas biológicos, y hoy en día los agricultores se convierten a la agricultura biológica, en particular en las zonas agrícolas de suelos pobres.

Hoy en día, el mayor número de explotaciones biológicas se encuentra en Alemania del Este. Mediante el uso de invernaderos se logra incluso tener especies propias de zonas cálidas, como el Almendro Indio, para aprovechar sus propiedades medicinales y ornamentales.

El consumo de productos biológicos

Tres de cada cuatro alemanes, y siete de cada diez jóvenes alemanes menores de 30 años declaran comprar productos biológicos. Uno de cada cinco alemanes afirma priorizar normalmente los alimentos bio a la hora de comprarlos. Para ello, los consumidores no tienen por qué complicarse la vida. Normalmente, en la mayoría de los casos, encuentran lo que necesitan en los supermercados habituales, en las tiendas donde los precios son más asequibles.

La calidad de la horticultura alemana

Desde hace 10 años, lo biológico es un segmento en plena expansión en Alemania. Ciertamente, Alemania es el primer mercado europeo y ha visto cómo sus productores son capaces de triplicar sus beneficios anuales. Esta evolución se inscribe dentro del paisaje. La superficie dedicada a la agricultura bio se ha multiplicado por dos en los últimos 10 años. Realmente ha pasado de 546.000 a más de 10.00.000 de hectáreas. Esto representa el 6,1% de las superficies cultivables de Alemania.

No obstante, esto todavía no parece suficiente. Desde hace varios años, en efecto, Alemania se ve obligada a importar productos bio para satisfacer la demanda de sus consumidores.

Ciertamente, los poderes públicos animan a aplicar los métodos de producción bio, concretamente a través de instituciones y sellos de calidad.

Una cuestión de confianza

En todo caso, la horticultura bio inspira confianza a los consumidores. Y los productos alemanes son sinónimo de sabor, calidad, de métodos de producción sostenibles, y de fiabilidad del sistema de control. Cuando se pregunta a los compradores sobre los motivos para este tipo de producto, evocan el deseo de favorecer una ganadería respetuosa con las necesidades de los animales, el hecho de sostener los productores regionales, y reducir la contaminación.

El éxito de los productos procedentes de la agricultura biológica no se restringe únicamente a Alemania, sino que también afecta a otro tipo de agricultores convertidos. El mercado ha conseguido imponer sus reglas en un sector que parecía demasiado reservado. Las producciones se exponen a la mundialización de intercambios comerciales y a la competencia como cualquier otro sector agrícola.

La agricultura biológica se ha alejado de los valores por los cuales se abandonó la agricultura convencional. La producción local, respetuosa con el medio ambiente se ha convertido en una producción mundializada, en grandes explotaciones, que solo pueden resistir a la competencia. La producción de biogás se habría vuelto incluso más rentable.

Biológico pero más ecológico

En Alemania, los consumidores tienen la posibilidad de comprar en supermercados una gran variedad de productos, a buen precio, importados de Polonia y de fuera de la Unión Europea. Estas frutas y verduras biológicas no son por tanto más ecológicas.

Los 23.000 agricultores bio alemanes son muy poco numerosos para ser a la vez competitivos y hacer frente a la demanda creciente de productos bio, mayoritariamente importados por precios más bajos que los que se imponen en Alemania.

El hecho es que la agricultura ecológica es la única capaz de garantizar unas prácticas agrícolas y una alimentación sana para hoy en día y las generaciones futuras. Realmente, se basa en la biodiversidad, la protección del suelo, la protección del agua y del clima, y no contamina el medio ambiente con productos químicos y organismos genéticamente modificados. Y sobre todo, sirve a los intereses de los productores y de los consumidores, y no sólo a los de las multinacionales que tienen hoy en día el ojo puesto en el sistema alimenticio.

Mientras que los consumidores bio son cada vez más mayoritarios, en Alemania, como en otros países, parece ser que el Movimiento Ciudadano para defender un modelo agrícola basado sobre la agroecología, está tomando fuerza y amplitud.

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