El Palacio de Schönbrunn en Viena

El Palacio de Schönbrunn en Viena

El palacio de Schönbrunn, conocido en Austria como Schloss Schönbrunn, es una de las residencias reales más conocidas del mundo. De hecho, lo más probable es que prácticamente todo el mundo haya visto en alguna ocasión una imagen de este esplendoroso palacio, incluso sin saber exactamente que se trataba de él, ya sea en películas, como la inolvidable saga dedicada a la emperatriz Sissi y protagonizada por Romy Schneider, o en anuncios y fotografías de todo tipo.

De hecho, a día de hoy, el palacio de Schönbrunn es el monumento más visitado de la ciudad de Viena y atrae a miles de visitantes al año, procedentes de todos los rincones del globo. ¿Quieres conocer algo más de este maravilloso lugar? Es uno de los lugares más interesantes que ver en Viena… ¡Sigue leyendo!

Palacio Schoenbrunn Viena

Historia del Palacio de Schönbrunn

La historia del palacio de Schönbrunn está íntimamente ligada a la de la dinastía Habsburgo, pues fue considerada como la residencia de verano de los emperadores. De hecho, muchos miembros de la familia imperial sentían una especial predilección por este palacio y preferían vivir en él porque gozaban de una mayor libertad, en oposición al palacio del Hofburg que, como residencia oficial, siempre estaba más vinculada a las funciones cortesanas y de gobierno del Imperio.

Por ejemplo, el popular emperador Francisco José I, que nació y murió en este palacio, en los últimos años de su vida, decidió instalarse en él y trasladarse todos los días al Hofburg para cumplir con sus responsabilidades públicas.

La historia del palacio de Schönbrunn se remonta varias centurias atrás, cuando todavía no era el magnífico palacio barroco que hoy conocemos, sino un pequeño pabellón de caza al que la familia imperial acudía de vez en cuando. El emperador Maximiliano II compró la propiedad donde hoy se alza en 1569 y muy pronto se convirtió en uno de los lugares preferidos de la familia imperial, tanto por su belleza como por su conveniente cercanía a Viena, que permitía un movimiento rápido entre el Hofburg y esta zona de la ciudad imperial.

Ya en el siglo XVII, la emperatriz Eleonora Gonzaga, segunda esposa de Fernando II, obtuvo este palacio como su residencia oficial tras su viudez y mejoró mucho tanto la construcción original que había allí como la zona que lo rodeaba.

Sin embargo, el inicio del palacio de Schönbrunn como hoy lo conocemos debe rastrearse a finales del siglo XVII. En 1683, los turcos asediaron Viena y dañaron mucho el palacio original. El emperador Leopoldo I, tras su victoria sobre los otomanos, decidió reconstruirlo y convertir lo que anteriormente fue poco más que un pabellón de caza regio en un verdadero palacio digno del emperador de la Cristiandad.

Sus sucesores, José I y Carlos VI, continuaron con esta misión, pero fue su nieta, la emperatriz María Teresa I, la que remodeló, redecoró y finalizó el palacio de Schönbrunn tal y como lo conocemos hoy, ya en el siglo XVIII. Tanto a ella como a su marido, el emperador Francisco I Esteban, debemos el impresionante palacio barroco y el magnífico jardín que le acompaña del que hoy podemos disfrutar, aunque sus descendientes también realizaron cambios, algunos de ellos muy destacados.

Después del final de la I Guerra Mundial y el final del Imperio, el palacio pasó a ser propiedad de la República de Austria y, excepto durante un breve periodo de tiempo durante la II Guerra Mundial y la ocupación aliada, ha sido conservado como un museo y ha estado abierto al público.



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Por qué vale la pena visitar el Palacio de Schönbrunn

En realidad, lo que se conoce como el palacio de Schönbrunn es un impresionante complejo que engloba muchos más aspectos además de la residencia real en sí misma. Además del palacio barroco, compuesto por más de 1.440 habitaciones (de las cuales aproximadamente sólo cuarenta habitaciones son visitables), también se encuentran en Schönbrunn el Museo Infantil y el Museo de los Carruajes Imperiales. Pero lo que más llama la atención de este palacio, además de la residencia imperial en sí misma, es su magnífico jardín.

El jardín de este palacio es uno de los más bonitos de Europa, está profusamente decorado con estatuas, ruinas y fuentes, y contiene numerosos secretos. Es en este jardín donde se encuentra el Tiergarten, es decir, el zoo de Viena. Es el zoo en funcionamiento más antiguo del mundo, pues fue abierto por primera vez en 1752, y todavía contiene trazas de su decoración barroca original.

También se puede visitar una Orangerie, donde se conservaban y protegían del invierno árboles frutales y especies exóticas para la época, principalmente los naranjos que le dan nombre. En los territorios del palacio de Schönbrunn también encontramos un jardín inglés, un laberinto, un pequeño jardín privado y una curiosa construcción que imitaba auténticas ruinas romanas.

Pero sin duda alguna las dos características que más llaman la atención del jardín del Schönbrunn son la Glorieta y la Fuente de Neptuno. La Glorieta es una impresionante construcción barroca que data de la época de la emperatriz María Teresa. Esta estructura se alza sobre una colina de 60 metros de altura, justo enfrente de la fachada trasera del palacio, y proporciona una de las vistas más bonitas de todo el complejo.

Palacio Schoenbrunn fuente de Neptuno

Los emperadores utilizaban este espacio para realizar fiestas y reuniones de todo tipo, sobre todo en los meses de verano, y actualmente alberga una cafetería donde todo el mundo puede disfrutar de las vistas mientras come o bebe algo. Por otro lado, la impresionante Fuente de Neptuno, se sitúa justo al inicio de la colina que lleva a los visitantes hasta la Glorieta. Construida durante los últimos años del reinado de la emperatriz María Teresa, representa al dios del mar Neptuno rodeado por su corte marina, y alzándose sobre una gruta marina que une de forma orgánica la construcción con el fantástico entorno natural que la rodea.

Eventos y actividades a tener en cuenta

Los jardines del palacio de Schönbrunn, así como la plaza principal que se encuentra delante de su fachada, son lugares muy populares donde se realizan numerosas actividades a lo largo del año. Por ejemplo, durante todo el año se organizan conciertos en la Orangerie, donde se interpretan piezas de Mozart en los mismos lugares donde el genio las presentó a la familia imperial hace más de doscientos años.

También se llevan a cabo mercadillos de diferente importancia en su plaza principal, siendo los más destacados los que se llevan a cabo en Navidad y en Pascua. Por último, todos los años, se lleva a cabo en sus jardines la conocida como “Sommernachtskonzert” o “Concierto de una Noche de Verano”, un acontecimiento musical donde se realiza un concierto gratuito al aire libre y que todos los años atrae la atención de miles de personas.

Sin embargo, debes tener en cuenta que estos son los acontecimientos más destacados y que, con mucha asiduidad, se realizan otros eventos en el palacio o sus jardines, por lo que te recomendamos que consultes su agenda antes de tu visita para no perderte nada.

Horarios y Precios de las Entradas en el Palacio de Schönbrunn

La entrada al jardín del palacio en general es gratuita, aunque necesitas comprar una entrada para acceder a algunos rincones del mismo, como el Zoo o la Orangerie. Sin embargo, la gente puede pasear por él libremente y sin duda encontrarás durante tu visita a muchas personas que se acercan a él simplemente a pasear o a hacer deporte.

Las puertas del parque se abren generalmente a las 6.30 de la mañana y permanecen así hasta las 17.30 en los meses más duros del invierno, hasta las 19.00 de finales de febrero hasta el 1 de abril, hasta las 20:00 del 1 al 30 de abril, hasta las 21.00 entre el 1 de mayo y el 31 de julio y, a partir de entonces, se vuelve a retrasar su cierre una hora, pues entre el 1 y el 31 de agosto abre hasta las 20.00, del 1 de septiembre al 31 de octubre, hasta las 19.00 y del 1 de noviembre al 28 de febrero vuelve a abrir tan solo hasta las 5.30.

El Palacio de Schönbrunn admite visitantes hasta 45 minutos antes de su hora oficial de cierre. Siempre abre a las 8.00 de la mañana y su hora de cierre varía según la época del año en la que lo visites. Entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo, cierra a las 17.00, mientras que, desde el 1 de abril hasta el 30 de junio, lo hace hasta las 17.30. Entre el 1 de julio y el 31 de agosto, su época de mayor afluencia, abre hasta las 6.30, para disminuir de nuevo su horario de apertura entre el 1 de septiembre y el 31 de octubre a las 17.30.

Además, ten en cuenta:

  • La Glorieta, el Jardín Privado, la Orangerie y el Laberinto abren todos los días del año a las 9.00 de la mañana. Su hora de cierre suele variar dependiendo de la época del año de la que estemos hablando, como ocurre con el palacio y con el jardín, pero suelen cerrar media hora antes que el palacio por norma general. Sin embargo, si hay eventos, pueden permanecer abiertos algo más de tiempo, por lo que comprueba su disponibilidad y apertura antes de acudir al palacio.
  • El Kindermuseum, también conocido como Kaiserkinder, abre todos los días entre las 10 y las 17.00, cerrando su admisión una hora antes. Por último, el Museo de los Carruajes Imperiales abre del 15 de marzo y el 30 de noviembre de 9.00 a 17.00, mientras que su horario de apertura entre el 1 de diciembre y el 14 de marzo es de 10.00 a 16.00.
  • El precio de las entradas varía según las partes del complejo del Schönbrunn que quieras visitar. Pero, antes de seguir adelante, te recomendamos que consideres la posibilidad de comprar las entradas por Internet si planeas ir en temporada alta. Durante los meses de verano, el palacio es visitado por muchas personas de todo el mundo y se pueden formar importantes colas. Además, como las entradas al palacio están indicadas por horas de entrada, te puede tocar esperar un tiempo considerable si el monumento está muy concurrido. Por ello, piensa en esta posibilidad cuando planees tu visita.
  • Puedes comprar entradas conjuntas para la mayoría de los monumentos del complejo o adquirirlas de forma individual. Se pueden comprar las entradas de la mayoría de los diferentes monumentos importantes del complejo en su puerta, como ocurre con los museos o el zoo. Cuando vayas a comprar las del palacio, recuerda que estas se adquieren en el primer edificio que te encuentras a la entrada al complejo. No camines hasta la entrada principal del palacio sin tu entrada, pues te obligarán a darte la vuelta para adquirirla.

Los tickets Imperial Tour y Grand Tour

Para visitar el palacio, las dos entradas más populares son los tickets Imperial Tour y Grand Tour. El primero cuesta 14,20 euros y, el segundo, 17,50. La principal diferencia entre ambos, además del precio, es la cantidad de habitaciones del palacio que ambas te permiten ver. La primera entrada te permite visitar 22 habitaciones, mientras que el segundo te dejará ver las 40 que están abiertas al público.

Si escoges el primero, llegará un momento en el recorrido en el que no podrás seguir adelante y tendrás que salir del palacio, aunque las habitaciones más importantes del mismo están incluidas en ambas. Estas entradas solo te permiten ver el palacio y no te franquean la visita a ninguno de los demás monumentos de pago del complejo.

La entrada a la Glorieta cuesta 4,50 euros para los adultos, 3,20 a los niños y a los grupos escolares y 3,50 a los estudiantes, discapacitados, jubilados y poseedores de la Vienna Card. El Jardín Privado y la Orangerie tienen los mismos precios que la Glorieta. Por su parte, el laberinto cuesta 6,00 euros a los adultos, 3,50 a los niños y 4,50 a los estudiantes, jubilados, discapacitados y poseedores de la Vienna Card. La entrada al Kindermuseum cuesta 8,80 euros a los adultos y 6,70 los niños, los estudiantes, los discapacitados, los jubilados y los poseedores de la Vienna Card.

La entrada al zoo cuesta 20 euros a los adultos, mientras que los niños, los jubilados, los discapacitados y los estudiantes pagan 10 euros, aunque los menores de 6 años entran gratuitamente.

Por último, el Museo de los Carruajes Imperiales cuesta 9,50 euros para los adultos, 8,50 para los poseedores de la Vienna Card y 8 euros a los niños, estudiantes, jubilados y discapacitados. La mayoría de estos monumentos tienen también ofertas para familias y ofrecen tickets de temporada con distinta validez, precios y características que puedes tener en cuenta para tu visita.

Billetes de entrada especiales

También existen tickets especiales que te permiten visitar varias partes del complejo al mismo tiempo. Por ejemplo, el Classic Pass te permite visitar el Palacio, el Jardín Privado, la Orangerie, el Laberinto y la Glorieta, lo que cuesta 26,50 euros para los adultos, 16,50 en el caso de los niños y 22,50 a los estudiantes, discapacitados, jubilados y poseedores de la Vienna Card. El precio aumenta si se opta por la visita guiada, aunque la audioguía va incluida en la entrada. El Classic Pass Plus incluye todo lo anterior más una entrada al Zoo. Este cuesta 40,00 euros en el caso de los adultos, 23 para los niños y 35,50 en el caso de los estudiantes, jubilados y poseedores de la Vienna Card.

Existen varios tickets combinados más, que pueden variar según la época del año y monumentos que incluya. También hay entradas familiares y para grupos, pero en estos casos no podrás traspasar nunca el número de miembros indicado o las condiciones dadas, pues no siempre se adaptan a las condiciones personales de todas las familias.

Páginas web oficiales

  • https://www.schoenbrunn.at
  • El caso del Museo de los Carruajes Imperiales es algo distinto, pues se administra en conjunto con el Kunsthistorisches Museum y la Schatzkammer. Por ello, la información relacionada con este monumento no aparece en la página principal del Schönbrunn, sino en otro sitio web. Puedes ver toda la información aquí: http://www.kaiserliche-wagenburg.at



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