La Abadía de Melk

04/03/2020 0 Por Fabiola

Si se hace una lista de majestuosas edificaciones que aporten un valor cultural y turístico, la Abadía de Melk debe encabezar dicha lista. Ubicada en la Baja Austria, es uno de los monumentos más visitados de forma turística, tomando en cuenta que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. Es por ello que hoy te presentamos todo lo referente a esta obra arquitectónica, su origen, cómo llegar, qué puedes ver y cómo está estructurado este monumento.

La Abadía de Melk

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Historia de la Abadía de Melk

Este centro religioso data desde la edad medieval, ya que así lo registran documentos e inscripciones. Se comenta que en la comunidad de Melk ya existía desde antes del gobierno del marqués Leopoldo I, lo que correspondía al siglo X. Sin embargo, fue el marqués Leopoldo II, el que decidió construir lo relacionado a una ciudad religiosa, sobre la roca de Melk. Fue para el 21 de marzo de 1089, cuando el marqués llevó a los monjes benedictinos y al abad de Lambach a que conocieran donde se iba a levantar la construcción religiosa.

Durante un largo periodo lo relacionado a la construcción y fundación de la Abadía, estaba ligada con el propio marqués. Sin embargo, a partir de 1122, la propiedad pasó a ser tomada por el obispado de Passau directamente. Actualmente se pueden encontrar títulos medievales que se conservan en muy buen estado, los cuales legitiman la posesión de tierras a nombre de la Casa de Babenberger, cuyo fundador fue Leopoldo I. No obstante, también algunos certifican que se tratan de falsificaciones.

Luego de su fundación, la abadía contó con su propia escuela, que data desde 1160. En relación con esta escuela tan popular, se desarrolló una sala de escritura o scriptorium como también era llamada. Dentro de esta aún se conservan importantes manuscritos que tienen fecha del siglo XIII. En 1297 se registró un incendio voraz que arrasó con la mayoría del monasterio, al igual que la sala de escritura y la biblioteca. Por lo que se perdió una enorme cantidad de documentos de esa fecha.

El monasterio ha pasado por severas situaciones que ha asomado la posible disolución del lugar. Por ejemplo, a lo largo del siglo XVI las guerras contra los otomanos dejó solo 8 miembros de la comunidad religiosa. Pero a partir de entonces los abades posteriores hicieron todo lo posible por financiar nuevas construcciones para transformar el monasterio en el monumento que se conoce hoy día.

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Cómo llegar a la Abadía de Melk

La Abadía de Melk se ubica en Abt-Berthold-Dietmayr-Straße 1, 3390 Melk, Austria, a menos de 90 kilómetros del centro de Viena. Desde cualquier parte del centro de Viena puedes realizar el trayecto tanto en coche como en tren y estar allí en menos de 1 hora.

Si piensan hacer el viaje desde la Estación Central de Viena, el recorrido se hará durante 1 hora y 15 minutos hasta la estación del Melk. El tren siempre será la opción más económica, ya que el boleto tiene un costo de 10,60€ a menos que tengas la opción de auto particular. Luego de salir de la estación puedes llegar andando ya que el monumento se encuentra a 10 minutos.

Precios y horarios

La entrada y los precios a la Abadía va a depender de cómo llegues hasta ahí. Es decir, si lo haces por tu propia cuenta o si tomas alguna excursión. Lo que debes saber es que la entrada que adquieres desde el mismo lugar, incluye entrada al monasterio, al bastión norte donde se ubica el mirador Danubio, los jardines del monasterio y el pabellón barroco. En lo referente a la terraza y los jardines pueden estar cerrados por el mal tiempo. Ahora bien, en relación con los horarios, el lugar se rige por su horario de invierno y de verano.

Horario de invierno: va de noviembre a marzo y las visitas al lugar reglamentariamente son guiadas y solo se realizan de 11:00 a 14:00h.
Horario de verano: va de abril a octubre y por ende abre de 9:00 a 17:30h.

Costo de la entrada a la Abadía de Melk:

Adultos: 12,50 €
Entrada en familia tipo del 1: (se refiere a solo un representante familiar, con uno o más hijos de hasta 16 años): 12,50 €
Entrada en familia del tipo 2: (tiene la opción de de ambos representantes, con sus hijos menores de 16 años): 25 €
Estudiantes: 6,50 €

NOTA: Si se trata de una visita guiada el precio de la entrada se eleva a 2€ adicionales por persona.

¿Qué ver dentro de la Abadía de Melk?

Imponente fachada de la Abadía de Melk

En la parte de la zona este, se ubica la entrada hacia el monasterio, el cual se hace por una enorme puerta principal. Dicha puerta fue finalizada en el año de 1718, la cual se encuentra protegida por dos bastiones. Por esta entrada te diriges de forma directa a la recepción ubicada en el patio delantero, que es donde se adquieren las entradas.

De forma simple se puede decir que la entrada cuenta con un aspecto a un gran palacio, lo cual es muy imponente. Desde el balcón de esta entrada principal, los abades recibían con saludos a sus invitados. De igual forma a lo largo del balcón se puede ver que esta resguardado por diversas estatuas, entre las cuales está la estatua de San Pedro y San Pablo. Por otro lado, de forma evidente se puede ver en la fachada de la entrada el lema de esta Abadía que es: Absit gloriari nisi in cruce. Este lema se erige en representación a la reliquia de la Veracruz, la cual ha permanecido por años en la abadía.

Prälatenhof o “Patio del prelado

Se trata de una gran estancia que se accede luego de la entrada principal y posteriormente la precede una enorme fuente que se ubica en el centro. Al estar a lo largo de esta gran plaza se puede admirar todo lo relacionado a la fachada del patio, la cual está fabricada por una proporcionada y simétrica estructura. Al fondo del patio se puede gozar de la vista del domo de la iglesia, al igual de la pintura barroca creada por Franz Rosenstingl.

Impresionante biblioteca

La Abadía de Melk además de ser conocida por su impresionante estructura, también es conocida por su biblioteca única y maravillosa. Se trata de un lugar que ha servido de inspiración de muchos, la biblioteca ha sido famosa desde su construcción especialmente por su riqueza bibliográfica. Actualmente cuenta con una vasta documentación, manuscritos y centenares de volúmenes de alto valor. Adicionalmente de la colección bibliográfica, el salón está abarrotado por estancias magníficas donde se guardan las invaluables colecciones.

La gran Sala de Mármol

Se trata de una estancia que se une al ala imperial. Anteriormente este salón era utilizado como una sala de banquetes, donde se recibía a los invitados. Especialmente era utilizada para celebrar la aparición de la visita de los miembros de la familia imperial. El nombre de la sala de mármol, se da efectivamente porque el salón está decorado enteramente de este material, el cual fue traído de salzburgo. Esta estancia cuenta con pilares revestidos de mármol rojo y decorado con pinturas en el techo. Otra decoración muy particular son los lemas en latín que pueden leerse sobre las puertas:

Hospites tamquam Christus suscipiantur / Et omnibus congruus honor exhibitor, lo que se traduce como: los invitados deben ser recibidos como Cristo y con todo el debido honor expuesto. Por otro lado, los visitantes también pueden disfrutar de un gran fresco donde se puede ver a la gran Atenea y a Hércules. Esta pintura representa la dinastía Habsburgo, la cual gobernó con gran fuerza y sabiduría.

La Colegiata de la Abadía de Melk

La colegiata de Melk ha sido considerada una de las iglesias fabricadas de arte barroco más hermosas de toda Austria. Está representada por una fachada, donde se exhiben las esculturas de San Pedro y San Pablo. Al igual que la imponente escultura del Arcángel Miguel. En la zona del frontón se puede observar una enorme escultura del Cristo resucitado, el cual está decorado por dos ángeles guardianes. Muchas esculturas y decoraciones de la colegiata, han sufrido reformas por diversos eventos fortuitos, como lo fue el campanario de la fachada, que fue arrasado por el incendio de 1738.

Está construida con un estilo barroco, ha sido decorada con paredes de oro, mármol y estuco y está compuesta por una bóveda de cañón, capillas laterales y una enorme cúpula. Todo esto bajo el diseño e inspiración de del arquitecto Antonio Beduzzi. El tema central de esta zona de la colegiata, está relacionado a las esculturas de los apóstoles Pedro y Pablo. Estas esculturas representan las crueles ejecuciones de la vida de los apóstoles.

En el interior de la colegiata también se puede disfrutar de diversos frescos, uno está ubicado en la cúpula, el cual representa la Trinidad en la Jerusalén Celestial, donde además se pueden ver a los apóstoles y a la Virgen María. Otro fresco muy importante es el que se ubica en la nave donde se puede ver a San Benito subiendo al cielo.

Magnífica escalera de caracol

Se trata de una escalera imperial, la cual está abierta para todo público y te lleva directo a la iglesia barroca. La escalera es muy impresionante y realmente es imposible para de admirar e incluso de bajar y subir decenas de veces. Esta imponente escalera de caracol fue diseñada de forma exclusiva por el arquitecto Jakob Prandtauer.

La iglesia de la abadía

Realmente se trata de una magnífica, elegante e incluso exagerada iglesia de arte barroco. Al entrar a la iglesia te vas a quedar sin respiración de lo alucinante y sobrecogedora que es. Esta casa del señor se mantiene decorada por suntuosas esculturas de oro, al igual que está decorada con columnas de mármol, adicional de los elegantes techos con obras maestras del pintor Antonio Beduzzi.

Museo Sacro

Dentro de la abadía también se puede disfrutar de un pequeño museo, donde se alojan importantes piezas que han buscado aposentos con el pasar de los milenios. Dentro se puede disfrutar de valiosos objetos religiosos como lo son retablos, tallas, manuscritos y artefactos litúrgicos que avivan el recuerdo de lo que era el imperio Germánico.

Jardines de la Abadía de Melk

Con todo lo que puedes disfrutar de la abadía, parece que ya no necesita de más nada para ser impresionante, sin embargo, no es así. La Abadía de Melk, también cuenta con un jardín fascinante donde puedes admirar lo relacionado al patrimonio natural del lugar. A lo largo del jardín del pabellón y del parque de la Abadía, puedes deleitarte con una diversidad de construcciones de estilo barroco, al igual que de senderos tranquilos y diversas fuentes.

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Otras cosas que visitar en Melk

Entre la diversidad de actividades y lugares que puedes visitar en Melk, listamos las siguientes:

El Valle de Wachau

Al igual que la abadía, este es uno de los lugares más visitados de Melk y de Austria. Se trata del límite o borde que pasa por todo el Río Danubio, lo que se trata de un paraje natural de gran belleza. A lo largo del borde podrás disfrutar de monasterios, castillos, pequeños pueblos, viñedos y bosques.

Castillo de Schallaburg

Es un espectacular monumento que data de los años 1540. Está desarrollado bajo una estructura renacentista y llegó a pertenecer a la dinastía Losenstein. Esta fortaleza cuenta con hermosos jardines, construcciones hechas de madera ornamental e innumerables árboles de manzana, algo que era muy característico de la época renacentista. Es un lugar donde se han celebrado diversas exposiciones de arte arqueológica e históricas, al igual que es utilizado para fiestas y diferentes eventos.

El pueblo de Melk

El pequeño pueblo de Melk es muy hermoso, con calles de piedra, casas típicas, pasadizos y en su mayoría poblada con gente muy amable. En general el pueblo cuenta con un encanto natural y conservador. A lo largo de éste podrás visitar su diversidad de restaurantes y bares locales de comida y bebida típica. Así mismo, algo que caracteriza mucho la zona de Melk son las bodegas de vino, donde se realiza una buena producción de vino y donde puedes probar varios aperitivos de la gastronomía de Austria.

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