Los castillos más bonitos de Alemania

Los castillos más bonitos de Alemania

28/11/2014 Desactivado Por Todo-sobre-Alemania

En los medios alemanes se habla con cierta frecuencia de los castillos y palacios más bellos de Alemania. Para determinarlos se hacen en muchas ocasiones encuestas al público general o a expertos en la materia.

Los castillos alemanes más visitados

El Castillo de Esslingen

La ciudad de Esslingen am Neckar, perteneciente al estado federado de Baden-Württemberg es muy famosa en toda Alemania porque en su casco antiguo, los visitantes pueden encontrarse con poco más de mil monumentos históricos distribuidos en toda esa zona de mucho encanto y tradición en la ciudad. Entre todos esos, es posible distinguir sus tres ayuntamientos, una de las formaciones de casas de paredes entramadas de mayor antigüedad en todo el país, así como los tradicionales y majestuosos edificios, sin mencionar su castillo que sobresale de entre todos ellos.

No es de extrañarse que todos os días existan decenas de visitas guiadas por todo el casco antiguo, recorriendo estos monumentos, como la casa de comercio y de impuestos, cuyo reloj astronómico es todo un espectáculo contemplar, ya que es uno de los mas antiguos que existen en la actualidad d en Alemania. Todo esto, en conjunto con otros sitios turísticos como la plaza del mercado o la plaza Hefenmarkt, lo convierten en una visita imprescindible.

Por último también está la opción de visitar el castillo, lugar en donde es posible recorrer las torres, con que cuenta, una vez que se suba por la colina a través de casi 300 escalones, en cuyo caso, la vista y el panorama de la ciudad, habrá valido la pena llegar hasta ahí.

El Castillo de Falkenstein

El misterio es algo innato en el ser humano, porque todo lo que desconocemos puede ser tratado como misterioso. Aquello que no sabemos explicar, que va contra nuestro propia lógica o nuestro entendimiento del mundo, todo eso es misterio. Desde los círculos de maíz en Gran Bretaña a los avistamientos OVNI en todo el planeta desde hace décadas. Y también, por supuesto, el mayor misterio de todos: ¿Qué hay detrás de la muerte?

Los fantasmas, espectros y apariciones son una constante en todos los países del mundo. Los lugares encantados, desde pequeñas casas hasta pueblos enteros, se reparten por todo el planeta, siendo a la vez temidos y visitados por miles de personas. Algunas zonas, como Edimburgo, hacen de estas apariciones un reclamo turístico más a su ya de por si espectacular oferta cultural. En este sentido, Gran Bretaña cuenta con una gran tradición fantasmal a sus espaldas, y es complicado llegar a un lugar de las Islas que no tenga alguna casa encantada.

Pero en Alemania también hay lugares de este tipo, donde los visitantes aseguran haber visto espectros de otros tiempos, o escuchar lamentos que parecen provenir de más allá de la tumba. Uno de los lugares clásicos en Alemania donde parecen abundar estos fantasmas es el Castillo de Falkenstein, en Sajonia. A pesar de que por su nombre ya nos traiga reminescencias de terror y misterio, no tiene nada que ver con el relato clásico Frankestein o el Moderno Prometeo, que Mary Shelly escribiera hace ya más de un siglo, y que hoy en día es todo un clásico de la literatura universal.

El castillo Falkenstein fue adquirido por la familia Van Asseburg en el siglo XV. Los Van Asseburg eran una saga de adinerados sajones que convirtieron el castillo en una de sus residencias principales. De hecho, todavía hoy, casi seis siglos después, el Castillo de Falkenstein sigue perteneciendo a los Van Asseburg, que no se han desprendido de él ni siquiera por las especulaciones sobre los supuestos fantasmas que lo habitan. Es más, han buscado la manera de hacer de ese «problema» algo beneficioso, convirtiendo parte del castillo en un museo, al que acuden cada año miles de visitantes, en su mayoría atraídos por los sucesos paranormales que supuestamente ocurren en su interior.

Y es que al parecer, una zona del castillo de Falkenstein se mantuvo cerrada durante siglos, a cal y canto, sin que nadie supiera porqué. Simplemente la habitación permanecía totalmente sellada. Las primeras historias cuentan que, en muchas noches se escuchaban lamentos y gritos procedentes de aquella habitación. Pero nadie se atrevía a acercarse a ella, tal vez precisamente por eso. Sabiendo que estaba cerrada desde hace siglos, ¿quién podía estar gritando en su interior?

El caso es que la habitación permaneció cerrada hasta el año 1839, momento en el que algunos trabajadores la abrieron mientras hacían reformas dentro del castillo. Inmediatamente después, volvieron a sellar la habitación, con más celo incluso de como estaba hasta entonces. Se dice que los trabajadores salieron horrorizados de aquel cuarto. Habían hallado el esqueleto de una mujer. A saber cuanto tiempo llevaban allí aquellos huesos. El caso es que los trabajadores, seguramente muy supersticiosos, no quisieron entrar más en ese cuarto, y la habitación siguió sellada un siglo más.

La vez siguiente que el supuesto cuarto embrujado del Castillo de Falkenstein volvió a abrirse fue a mediados del siglo XX, durante la ocupación estadounidense de Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Algunos soldados americanos se aventuraron dentro del castillo, y desconocedores de toda la leyenda que había acumulado aquella estancia, la abrieron sin ninguno temor. Es curioso porque en este caso no se habla de que se encontraran un esqueleto, sino algo casi tan tétrico, y mucho más extraño: un cuchillo de carnicero colgando de una cuerda desde el techo.

Al parecer, la habitación debería permanecer cerrada para evitar que los espíritus que la habitaban saliesen fuera. Otra de las cosas más curiosas es que el centro de la actividad paranormal, dentro de la propia habitación, parece ser una lujosa cama antiquísima. Los investigadores que han podido estar en el castillo y realizar sus mediciones afirman que una gran cantidad de energía se mueve en ese sector del edificio, y que los niveles se disparan al llegar a esa habitación.

En cuanto a las apariciones, están han sido más frecuentes desde que el Castillo de Falkenstein se ha convertido en museo y puede ser visitado. A mayor afluencia de gente, mayor posibilidad de que haya testigos de estos espectros. Muchos de estos testigos aseguran escuchar tiros lejanos dentro del castillo. Hay que mencionar que en este edificio se suicidó Eduardo VII de esta misma forma, por lo que la historia tiene su lógica. Otros afirman ver, siempre en Navidad, a un monje atado en la gran terraza real del castillo, como si estuviera encadenado a un castigo eterno.

Además de la supuesta actividad paranormal que hay entre sus muros, el Castillo de Falkenstein es una verdadera maravilla arquitectónica, y merece la pena visitarlo por la gran cantidad de obras de arte que alberga en su interior.

El Castillo de Frankenstein

Conocido mundialmente por las películas de terror, el Castillo de Frankenstein, es otro más de los atractivos turísticos que se pueden encontrar los visitantes en su recorrido por las diversas ciudades que conforman del país germano. Se encuentra ubicado en una colina, muy cerca de la ciudad de Damstedt. Aunque la mayoría de los turistas que visitan el castillo, lo hace con la creencia de que este fue la inspiración de las famosas novelas de terror, lo cierto es que no existen registros históricos de que lo confirmen, sin embargo, su visita es por demás recomendable.

Su construcción se llevo a cabo en el año de 1240 por Konrad Reiz Von Breuberg, propietario del mismo, quien posteriormente cambiaria sus apellidos por el de Frankenstein, que con el paso del tiempo y los hechos ya relatados, lo convertirían, en uno de los castillos mas visitados de todos los que existen en Alemania, aunque en la actualidad, el castillo se encuentre prácticamente en ruinas, no deja de ser un monumento muy atractivo para los visitantes.

Además de poder disfrutar de un recorrido por el lugar donde se encuentra este castillo, los visitantes también pueden acceder a una celebración del día de halloween, que hace alusión al castillo, con espectáculos de disfraces y mucho colorido.

El Castillo de Heidelberg

Este es el monumento más representativo de la ciudad de Heidelberg, así como el que más visitas recibe todos los años en Alemania. Esta localizado a 550 metros, encima de la ciudad, en la montaña de Königstuhl, motivo por el cual, los visitantes que llegan hasta el, pueden apreciar unas imponentes panorámicas de una gran parte de la ciudad, con su casco antiguo, así como del Rio Neckar y el valle del Rhin.

Su construcción data del siglo XIII, y aunque fue destruido en varias ocasiones, debido a las distintas guerras que sucedieron en la zona, los trabajos de restauración lograron recuperar parte de este casillo. Hoy en día, los visitantes pueden acceder al castillo a través de unas escaleras, o si así lo prefieren, utilizar el funicular para llegara hasta el.

Para mayor comodidad de las personas que visitan el castillo, se ofrecen visitas guiadas habladas en alemán y en ingles, mismas que pueden ser reservadas con antelación. En el interior del Castillo de Heidelberg, se ubica el Museo de Farmacia Alemán, el cual presume de una exhibición de poco más de 20 mil objetos que denotan la evolución de la farmacia en toda Europa. Se recomienda su visita en verano, ya que es cuando se llevan a cabo diversas celebraciones con conciertos y fuegos artificiales.

El Castillo de Neuschwanstein

¿Quién no ha oído hablar del «Castillo del Rey Loco»? Quizá si te digo que el logotipo de Walt Disney está inspirado en él, seguro que ya sabes a cuál nos referimos. Se trata de un bello edificio de corte medieval construido en 1869, pero con la curiosidad de incorporar todos los avances de la época: calefacción central de aire caliente, electricidad, agua corriente fría y caliente, desagües automáticos, línea telefónica, etc. ¡No le falta detalle!

El castillo de Neuschwanstein (o Castillo del Rey Loco), en Alemania, es quizás uno de los castillos que mas visitantes recibe todos los años de todas partes del mundo. Su arquitectura y diseño tan particular lo han ubicado como uno de los castillos más enigmáticos de toda Alemania

El castillo tuvo sus orígenes en el siglo XIX, época en que fue construido a base de piedra como material principal, y por órdenes del rey de aquel entonces Ludwig II. El castillo cuenta con 360 habitaciones, sin embargo de ese total, solamente 14 fueron por completo terminadas, quedando las demás sin terminarse, debido a que el rey fue depuesto y posteriormente falleció.

Neuschwastein significa “nueva piedra del cisne”, en referencia a la hermosa piedra blanca que cubre las paredes de este imponente castillo. Su belleza le ha convertido en el edificio más fotografiado de toda Alemania, y uno de los lugares más visitados del país. Su construcción fue un simple capricho del rey Ludwig II, una fantasía romántica, ya que en aquellos tiempos, los castillos y fortalezas ya no eran necesarios desde el punto de vista defensivo. Aún así, el rey se empeñó en realizar esta magna obra para su deleite, y por supuesto, ahora también para el nuestro.

Schwangau
Schwangau es la población alemana más cercana al castillo de Neuschwastein, por lo que ha adquirido la fama de ser el “pueblo del castillo de cuento de hadas”. En Schwangau saben perfectamente que pueden rentabilizar esta privilegiada ubicación para el turismo, y aprovechan para publicitar su castillo, pero también sus hermosos alrededores, repletos de paisajes inspiradores, bosques y lagos, además de estar frente a los Alpes, lo que también supone una ventaja para los turistas que quieran acercarse a la nieve.

Además del ya mencionado castillo de Neuschwastein, Schwangau también puede presumir de tener otro castillo-palacio, Hohenschwangau, otra preciosa edificación que fui construida por Maximiliano II en la década de 1830, a orillas del lago Alpsee y de sus hermosos torrentes de agua verde esmeralda.

Cómo llegar
El castillo de Nueschwastein se encuentra muy cerca de la población de Schwangau y de la ciudad de Fuessen, en pleno corazón de Baviera. Si vamos desde el extranjero, lo más normal será que hayamos volado hasta Munich, la capital de Baviera, por lo que tendremos que ir desde Munich hasta el castillo, haciendo parada en Hohenschwangau, donde encontraremos los aparcamientos de coches y las paradas de los autobuses que suben al castillo.

Si contratas una excursión organizada con alguna de las numerosas empresas que la realizan, no tendrás que preocuparte por nada. Si vas por tu cuenta, puedes alquilar un coche o utilizar el transporte público. Si te decides por esta última, tienes que saber que hay que hacer varios transbordos: primero hay que coger el tren hasta Füssen, y allí el autobús 73 (dirección Steingaden/Garmisch-Partenkirchen) o el 78 (dirección Schwangau); hay que bajarse en Hohenschwangau/ Alpseestraße, desde donde hay un recorrido de 30 minutos andando hasta el destino.

Para ir desde Munich en coche, haremos un recorrido de unos 125-130 kilómetros, algo más de hora y media de trayecto. Tomaremos la A96 hasta pasar Landsberg am Lech, en donde cogeremos la carretera B17 y continuaremos por ella siguiendo las indicaciones hasta Hohenschwangau.

Cómo se llama el Castillo del Rey Loco?
El nombre real del castillo es Neuschwanstein, lo del Castillo del Rey Loco es simplemente un apodo, no el nombre oficial del castillo. El Castillo de Neuschwanstein es uno de los castillos más bellos y más fotografiados de toda Alemania!

Distancia Múnich – Castillo del Rey Loco
El castillo está a 130 km de Múnich, por lo que puedes ir y volver en el día, tanto si vas en tour organizado, como en coche de alquiler o en transporte público, es una excursión que no te puedes perder.

Castillo del Rey Loco entradas
Si vas en una excursión organizada, las entradas suelen incluirse en el precio, además del transporte y la guía en español. Los que van por su cuenta tienen que comprar la entrada allí. Los precios son: la entrada para adultos cuesta 12 €, 11€ estudiantes, y los menores de 17 años no pagan.

Las entradas sólo pueden comprarse en el centro de tickets de Hohenschwangau, que está a 1,5 Km (unos 30 0 40 minutos andando cuesta arriba); hay servicio de carruajes (9€ en total, ida y vuelta) y autobús (2,60€ ida y vuelta), pero no te dejan en la puerta del castillo, sino a 600 metros (cuesta abajo), por lo que esta excursión no es muy aconsejable para las personas de movilidad reducida.

Castillo del Rey Loco horario de apertura
El horario varía según la temporada, aspecto a tener en cuenta si vas a hacer la visita a tu aire: desde abril hasta el 15 de octubre, el castillo abre de 9:00 a 18:00 horas. Desde el 16 de octubre hasta marzo, de 10:00 a 16:00 horas.

Castillo del Rey Loco visitas guiadas en español
Lamentablemente, no existen visitas guiadas en español (sólo en alemán e inglés) ofrecidas directamente en el castillo, pero sí que hay audio-guías a disposición de los visitantes en multitud de idiomas, entre los cuales también hay en español. Y claro, también tienes la posibilidad de contratar una visita guiada en español al Castillo del Rey Loco en Múnich, por ejemplo.

Desde Alemaniando.com esperamos que esta información os haya resultado útil, y que disfrutéis de vuestra visita al castillo. Podéis dejar vuestros comentarios abajo y, si ya habéis visitado el lugar, contarnos vuestra experiencia.

Página web oficial
Recomendamos visitar la página web oficial del Castillo de Neuschwanstein, allí puede uno enterarse de los últimos acontecimientos, eventos programados, horarios de apertura, costos de las entradas, programas especiales para familias, descuentos, historia… en fin, es la página oficial con todo lo que hay que saber sobre esta maravilla alemana. Página oficial (cuenta con una versión en español).

El Castillo de Hohenschwangau

castillo de hohenschwangau

Si decidimos realizar un viaje fugaz para desconectar de la semana, podemos descubrir viajes de última hora con Expedia para reservar algún vuelo con destino a Alemania y disfrutar visitando un auténtico castillo de fantasía, y nunca mejor dicho, ya que este precioso castillo sirvió de inspiración a Walter Elias Disney (Walt Disney) para crear el Logotipo de Disneyland y también para la película de dibujos animados La Bella Durmiente.

El castillo de Hohenschwangau está ubicado en un entorno espectacular, en las alturas y rodeado de naturaleza, que le brinda esa variedad de colores en otoño y ese envolvente blanco en invierno, acompañado con esa niebla en las montañas que el horizonte le regala junto a los valles y sus grandes árboles.

Descansar en su tranquilo lago, con los cisnes, antes de realizar la visita, es una buena forma de coger fuerzas y decidir si queremos afrontar los veinte minutos de subida a pie, o por el contrario podemos ir en bus o con un coche tirado por caballos.

El Castillo de Hohenschwangau, que significa el castillo del Gran Condado del Cisne, fue construido por el Rey Maximiliano II de Baviera, muy cerca de la localidad de Füssen, en el pueblo de Schwangau, a 127 kilómetros de Munich.

El castillo se encuentra donde se ubicaba la antigua fortaleza de Schwanstein, del siglo XII.
La construcción la llevó a cabo una familia de Caballeros. Cuando abdicaron, en el siglo XVI, cambió de propietarios en varias ocasiones. Fue deteriorándose hasta que a inicios del siglo XIX quedó en ruinas.

En 1829 el príncipe Maximiliano, que posteriormente se convertiría en rey Maximiliano II de Baviera, descubrió este lugar, y lo adquirió en 1832, empezando su reconstrucción un año después y finalizando en 1837, siendo el arquitecto encargado del proyecto, el muniqués Domenico Quaglio que dió ese estilo neogótico al diseño exterior.

Hohenschwangau era el lugar de caza y veraneo de Maximiliano, con sus dos hijos y su esposa.

Maximiliano murió en 1864 y Luis, que nunca se casó, le sucedió en el trono.
El castillo se encuentra incompleto, pero con unas impresionantes decoraciones en sus salas así como unas obras de arte y pinturas que merece la pena visitar.

Para terminar con esta entrada dejamos un video con imágenes espectaculares del Castillo de Hohenschwangau y de sus alrededores, realizado y publicado en YouTube por la Oficina de Turismo de Schwangau.

Imagen del Castillo de Hohenschwangau: Hans, Pixabay

El Palacio de Herrenchiemsee

Entre los célebres castillos de Baviera, hay uno que llama particularmente la atención de cualquier visitante. En efecto, el palacio o castillo de Herrenchiemsee es una de las grandes obras del rey Luis II de Baviera, también llamado “el pequeño Versalles”. Partiendo de Múnich, es fácil acceder hasta el lugar donde se encuentra ubicado.

Con ocasión de sus dos viajes a Francia, concretamente en 1867 para la feria de exposiciones mundial que se desarrollo en París, Luis II se quedó maravillado con los edificios del Rey Sol, particularmente con el Palacio de Versalles. Ciertamente se estaba refiriendo a una arquitectura fuerte y potente, que destacaba el absolutismo de una monarquía.

Luis II quería construir su propio Versalles, un edificio digno de un rey, y que hiciera referencia al personaje del rey Luis XIV que tanto admiraba.

La situación geográfica
Situado en una isla del lago Chiemsee, el castillo de Herrenchiemsee dispone de una situación excepcional. A unos 85 kilómetros al sureste de Munich, el lago de Chiemsee también es llamado el mar Bávaro. Con una superficie de 84 kilómetros cuadrados, el Chiemsee es el segundo mayor lago de Alemania, y el más extenso de Baviera.

Empujado por su deseo de soledad y de aislamiento, el rey compró en 1873 la maravillosa isla de Herreninsel, con el fin de construir su Versalles. 5 años más tarde, la primera piedra fue colocada, pero la construcción debió ser interrumpida en 1885, por falta de medios económicos. El palacio no fue por tanto jamás terminado, y Luis II tan sólo vivió una semana.

La visita del Palacio
La isla de Herreninsel está decorada con una multitud de senderos que permiten pasear, dando la vuelta de la isla, y admirar los jardines a la francesa decorados de múltiples fuentes y juegos de agua.

El viejo palacio
Al llegar a la isla, se pasa primeramente por delante del antiguo castillo, un antiguo monasterio del siglo XII. Una parte de los edificios alberga hoy en día un museo que trata la historia de la isla, e igualmente una de las partes importantes de la historia de Alemania. En efecto, fue en uno de estos edificios donde fueron redactados los primeros artículos de la Ley Fundamental alemana en 1948.

El castillo de Luis II
Con ocasión de la visita interior del castillo, se pueden ver 20 habitaciones que fueron terminadas durante el periodo de la construcción. Se atraviesa una sucesión de apartamentos donde se pueden admirar muchos elementos que evocan al rey Luis XIV, como por ejemplo una estatua ecuestre del Rey Sol.

La Galería de los Espejos
La Galería de los Espejos, inspirada directamente en la auténtica galería que hay en Versalles, se extiende prácticamente sobre toda la longitud de la fachada oeste del palacio. Con una longitud de aproximadamente 100 metros, es mayor que la de Versalles, que tan solo mide 72 metros.

El comedor y la mesa desmontable
Luis II quiso incorporar un comedor en el castillo con una mesa desmontable, que podía ser servida en la cocina que se encuentra en la planta baja, y que después, gracias a un sistema de poleas que subía a un piso superior, iba directamente al comedor del rey. Esto permitía al rey poder quedarse solo durante las comidas.

El museo del rey Luis II
En una de las salas del castillo se dispuso un museo muy interesante que trazaba la vida del rey Luis II, y que tiene muchos objetos personales así como los proyectos que el rey había previsto, y que jamás pudo realizar a la hora de construir el palacio.

La visita interior del castillo se efectúa solamente participando de una visita guiada. Normalmente, las visitas se realizan en alemán o en inglés, pero siempre se puede pedir el fascículo de los comentarios para ir bien informado a lo largo del recorrido de todo el castillo.

Imágenes de los castillos más bellos de Alemania

Hoy traigo una recopilación de imágenes de algunos de los castillos que salen en estos listados (que por cierto no son fáciles de elaborar teniendo en cuenta que en Alemania hay más de 15.000 castillos y palacios…).

Obviamente y debido al largo listado de edificaciones anitguas de alto valor histórico, arquitectónico y estético que hay en Alemania, la gran mayoría de ellas quedará por fuera de este modesto listado. Sin embargo espero que más de uno se anime a visitar alguno de los destinos que aquí presento.

Cualquier recomendación que se me haga para incluir algún otro castillo o palacio será bienvenida y tenida en cuenta.

El Palacio de Neuschwanstein

Imagen Castillo Neuschwanstein Alemania
Neuschwansteinstraße 20
87645 Schwangau
Baviera
Foto: © Depositphotos / Maugli

Castillo Hohenzollern

Imagen Castillo Hohenzollern Alemania
72379 Burg Hohenzollern
Baden-Wurtemberg
Foto: © Depositphotos / magann

Palacio Residencial de Ludwigsburg

Imagen Palacio Residencial de Ludwigsburg Alemania
Schlossstraße 30
71634 Ludwigsburg
Baden-Wurtemberg
Foto: © Depositphotos / karambol

Palacio Sanssouci

Imagen Palacio Sanssouci Potsdam Alemania
Maulbeerallee
14469 Potsdam
Brandeburgo
Foto: © Depositphotos / naticastillolog

Castillo Wernigerode

Imagen Castillo Wernigerode Alemania
Am Schloß 1
38855 Wernigerode
Sajonia-Anhalt
Foto: © Depositphotos / Knurrhahn

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