Escasez de combustible en Alemania por bajos niveles en ríos

¿Que pasaría si Alemania se quedara sin el Rin y sus principales ríos? Este es un escenario catastrófico que lamentablemente está en pleno proceso. Los cambios climáticos a nivel mundial están provocando que el país teutón esté sufriendo uno de los veranos más intensos de los últimos siglos.

En este mismo instantes los grandes noticieros del país están reportando que existe escasez de combustible en Alemania por bajos niveles en ríos; recordemos que el sistema fluvial hace parte importante del transporte en Alemania. Pero esto es apenas una consecuencia molesta en comparación a todo lo que está en juego.

Un verano terriblemente seco

La consecuencia que se más nota del verano que está causando la merma en el caudal Rin es por supuesto la falta de combustible en las gasolineras. Esto es algo que afecta el día a día de los ciudadanos alemanes que aspiran llenar los tanques de sus vehículos. Pero esta situación tiene consecuencias mucho más importantes que la simple molestia ciudadana. Esta es una situación que afecta a todo el aparato productivo alemán.

Los noticieros explican que el bajo caudal del Rin está afectando la comunicación entre el centro petrolero de Róterdam y el suroeste de Alemania. Lógicamente, el precio de la gasolina y el diesel se ha disparado. Y mientras el caudal del Rin no se normalice es posible que esta situación empeore.

Los planes alternativos para transportar combustible por vía terrestre no solventan la situación por lo que apenas representan un paliativo para la alta demanda. Y las compras nerviosas para aprovisionarse de gasolina y gasoil han provocado un efecto dominó que ha agudizado la escasez.

Consecuencias de los bajos niveles de agua en los ríos alemanes

Se supone que esto es un problema temporal que se solucionará con la llegada de las lluvias. Pero la realidad es que el Rin no solo depende estas sino que gran parte de su enorme caudal es posible a los glaciares, lagos y otros afluentes.

Todos estos están mermando progresivamente su capacidad proveedora, especialmente los enormes glaciares cuyo deshielo ha sido objeto de preocupación a nivel mundial.

La molestia por la falta de combustible es algo circunstancial pero los efectos sobre el comercio y la economía alemana pudieran ser catastróficos. Y la madre naturaleza está pasando su factura. Los peces en Suiza están muriendo por falta de oxigeno y excesivo calor mientras que en otras partes del mundo se esperan inundaciones devastadoras.

Mantener la calma y proponer soluciones ecológicas es algo esencial para enfrentar esta crisis. Hoy en día es necesario que los niveles de conciencia ciudadana imperen sobre los intereses económicos de políticos ineptos y de las grandes trasnacionales.