Tribunal prohíbe la circulación de vehículos diesel en Bonn y Colonia

El Tribunal Administrativo de Colonia dictaminó que a partir de abril del 2019 todos los vehículos diesel con con motores Euro 4 no podrán circular por la zona verde ecológica existente.

Esto se debe a los altos indices de contaminación de dióxido de nitrógeno nocivo (NO2). Esto por supuesto ha creado sus pros y sus contras aunque la población en general aplaude la iniciativa. Es lamentable, pero hay que reconocer que ya el aire de estas ciudades está demasiado contaminado.

El diesel: ¿un chivo expiatorio?

Esta situación ha creado un debate entre los dueños de vehículos diesel. El fallo del tribunal establece que los vehículos diésel con motores Euro 5 también deberán salir de circulación a partir de septiembre de 2019.

Entonces cabe preguntarse, ¿quién compensará a los dueños de los vehículos? ¿Acaso la gasolina no es peor contaminante?

Para darnos una idea de donde proviene todo esto es necesario recordar los escándalos que han protagonizado ciertas famosas marcas automovilísticas de coches en Alemania que han sido objeto de sanciones en los EEUU por manipular los resultados de los sistemas de control de emisiones.

Esta situación ahora es cuando ha tenido repercusiones en toda Alemania. Los dueños de estos vehículos exigen una indemnización ya que son perjudicados por esta medida del tribunal.

Lo lógico es que las compañías fabricantes de vehículos respondan por este problema ya que no es posible que cuando venden el vehículo, ellos garantizan que cumplen con las normas establecidas contra las emisiones pero en la práctica la realidad es muy diferente.

Con sistemas de control de emisiones demasiado pequeños, la industria automotriz se ahorró miles de millones de euros en la fabricación de vehículos, todo estos a expensas de la salud de los habitantes de las ciudades alemanas y fuera del país.

Dichos vehículos diesel manipulados son en gran parte responsables de la mala calidad del aire en muchas ciudades alemanas.

Gobierno federal cómplice

Hasta ahora el alto gobierno alemán se ha hecho la vista gorda ante los abusos de los fabricantes de vehículos. Se sabe que miles de millones de euros están en juego pero eso no debería ser más importante que la salud de un solo ciudadano alemán.

Es por ello que los jueces que están tomando estas medidas, no solo en Bonn y Colonia, sino en otras muchas ciudades alemanas, están contando con el apoyo del público en general,

¿O será que a los políticos no les afecta la contaminación y a los jueces sí?