Historia de Alemania

27/09/2017 Desactivado Por Todo-sobre-Alemania

La historia de Alemania es en realidad compleja y son muchos los temas de la historia universal que están estrechamente ligados con el país. En este artículo buscamos presentar la historia de Alemania resumida, para que nuestros lectores puedan llegar a tener una visión de conjunto de los hechos más prominentes a lo largo del tiempo en el territorio germano.

Esta guía por la historia de Alemania puede ser ampliada sin inconvenientes siguiendo los enlaces incluídos en la mayoría de los subtemas tratados. Próximamente será posible hacer la descarga en PDF de la historia de Alemania usando este artículo.

Esperamos que le sea de utilidad a muchos!

En este artículo...

Prehistoria

Primeros pobladores y Hombre de Heidelberg	Los hallazgos arqueológicos demuestran actividad humana en el territorio alemán de hace unos 700.000 años. Asentamientos definitivos son datados de hace por lo menos 500.000 años, como lo demuestran los hallazgos correspondientes al Hombre de Heidelberg. Ver Homo Heidelbergensis. Las "Lanzas de Schöningen", son las armas de caza más antiguas encontradas a nivel mundial. Se trata de 8 lanzas de madera halladas en el municipio alemán del mismo nombre (en Baja Sajonia) y datadas con entre 300.000 y 337.000 años.
Hombre de Neandertal	Se sabe también que el Hombre de Neandertal habitó la zona de Alemania, a partir de hace unos 130.000 años. Precisamente el nombre que se le da a esta especie del género homo proviene de un valle cercano a Düsseldorf (el Valle de Neander). Se calcula que el Hombre de Neandertal habitó Alemania durante unos 100.000 años. Ver Homo Neanderthalensis
Llegada del Homo Sapiens	Hace más o menos 40.000 años arrivó la especie Homo Sapiens (de la época de Cromañón) a Alemania. Luego de un período de convivencia con este hombre moderno, el Hombre de Neandertal se extinguió (si bien se sabe hoy en día que el Hombre de Neandertal y el Homo Sapiens llegaron a tener descendientes comunes). Ver Hombre de Cromañón La siguiente ola de inmigraciones importantes vino del Oriente Medio, entre los años 5.700 y 5.600 antes de Cristo (durante el período neolítico europeo). Estos nuevos pobladores de Alemania eran agricultores y pastores. Este nuevo tipo de cultura y organización social terminó desplazando prontamente a las establecidas en la región alemana hasta entonces, basadas en la caza y la recolección.
Edades de Bronce y Hierro	Durante las Edades de Bronce y de Hierro llegaron a Alemania pueblos y tribus indoeuropeas, que se mezclaron con los pueblos ya radicados en el territorio desde finales de la última edad de hielo. A este proceso de mezcla de pueblos se le denomina etnogénesis.

Edad Antigua

Los pueblos germánicos	Los cronistas griegos llamaban a los descendientes de estos pueblos "celtas" para referirse a los habitantes del occidente del territorio alemán y "escitas" para referirse a los del oriente. La denominación "germanos" fue utilizada por los romanos. Es importante anotar que si bien la demoninación "germanos" o pueblos germánicos (en latín Germani) está muy difundida, en realidad se trataba de una palabra para describir un conjunto de pueblos disímiles entre sí, sin ningún tipo de sentido de unidad. Por lo tanto no debe pensarse en un pueblo al usar esta denominación.
Imperio Romano	Durante la expansión del imperio romano en la Edad Antigua Tardía, los romanos poblaron gran parte del territorio alemán. En el año 9 de nuestra era, tras la Batalla de Teutoburgo, los romanos se replegaron a la orilla occidental del Rin y del sur del Danubio. Para un tiempo prolongado que va hasta el siglo V, se habla del Rin y del Danubio como las fronteras naturales de Roma frente a "Germania". Durante este período de dominancia romana en las tierras del oeste y sur de Alemania fueron fundadas ciudades alemanas que hoy en día aún son de importancia, tales como Tréveris, Colonia, Bonn, Maguncia o Worms, entre otras. No debemos imaginarnos este período romano como uno en el que las dos partes, romanos y germanos, vivían separados entre sí. Por el contrario, se trata de un lapzo en el que se daban todo tipo de intercambios que terminaron enriqueciendo a ambos lados. También en la parte germana hubo muchos cambios y permeabilidades.
Las Invasiones Bárbaras	Se habla de un período de invasiones bárbaras, para describir una larga época en la que muchos pueblos europeos se mezclaron entre sí gracias a emigraciones (a veces pacíficas a veces cargadas de conflctos bélicos). Un término también usado es el de las "migraciones germánicas", que deja entrever que no todo fue violencia y guerra. Las mencionadas migraciones coinciden con el período de decadencia del imperio romano. Pueblos llegados del oriente obligan a los pueblos germánicos a desplazarse hacia occidente, lo que hace presión sobre Roma. El imperio debe hacer cada vez más pactos para poder mantener el control de sus territorios y su dominio se va resquebrajando. Ver Período de las Grandes Migraciones

Edad Media

Los Merovingios	Lo que sucedió con la Caída del Imperio Romano fue que la cultura urbana despareció poco a poco. Las ciudades ya no eran seguras y la población se resguardó en las aldeas. El antiguo territorio romano se desgajó en pequeños reinos que vivían de la tierra y que apenas practicaban el comercio entre sí. Pero los territorios alemanes no debieron esperar mucho tiempo para contar con una nueva fuerza dominante. Los francos, regidos por la dinastía de los Merovingios, llegaron a expandirse por buena parte de Europa Occidental y Central. Al tiempo, los sajones dominaban los territorios del norte alemán. Ver La Dinastía Merovingia
Los Carolingios	La llegada de la dinastía de los Carolingios al poder sobre el pueblo franco se convertiría en uno de los puntos cruciales de la historia de Europa. Pipino el Breve inició un proceso de expansión y conquista que sería continuado por su hijo Carlos, mejor conocido como Carlomagno. Carlomagno pretendía recuperar el antiguo esplendor del Imperio Romano y para ello dio inicio a una serie de conquistas. Lo primero que hizo fue avanzar hacia los territorios de la Europa Occidental. Comenzó a ganar importantes territorio como Sajonia y Baviera y estableció su capital en Aquisgrán. En el año 800 Carlomagno fue nombrado emperador en Roma. Este acto simbólico demuestra la importancia que llegó a alcanzar en su época y cómo, en parte, consiguió su objetivo de rememorar los logros del Imperio Romano. La muerte del gran emperador tuvo como consecuencia la división del imperio. Y este es un punto importantísimo en la formación de Alemania como nación: su nieto Luis el Germánico paso a ser regente sobre el Reino Franco de Oriente. Se dice que este reino es la semilla de lo que un día llegaría a ser Alemania, porque el territorio que lo comprendía corresponde a grosso modo con el territorio de la Alemania actual. La Dinastía Carolingia
Los Otones y el Sacro Imperio Romano Germánico	A la muerte de Luis el Germánico le sucedió el resquebrajo del reino en tres reinos: Sajonia, Baviera y Suabia, mismos que mantuvieron lazos colaborativos importantes. Fue una dinastía sajona, la Casa de los Otones, la encargada de reunificar estos tres reinos y de adjuntar otros más: Franconia, Turingia y Lorena. Y otra vez estamos en uno de los puntos más significativos de la historia de Alemania: se funda entonces el Sacro Imperio Romano Germánico en el año 962 cuyo primer regente sería Otón I. A lo largo de los siglos el imperio fue adquiriendo nuevos territorios en su objetivo de recuperar la antigua gloria de los romanos. Ver Otón I del Sacro Imperio Romano Germánico

Edad Moderna

La Reforma Luterana

El fin de la Edad Media en Alemania llega con la importantísima figura de Martín Lutero. Lutero, sin duda uno de los alemanes más famosos , puso en marcha, sin saberlo, una de las revoluciones religiosas más marcantes de todos los tiempos: la Reforma Protestante. El Inicio de la Refoma se data con el año de 1517, con la famosa publicación de las 95 tésis.

La Guerra de los Treinta Años

La Reforma Luterana no solamente trajo buenos vientos... Por el contrario, fueron muchos los brotes de violencia relacionados con esta reforma. El conflicto bélico más famoso originado por la Reforma es sin dudas el de la Guerra de los Treinta Años. Este conflicto se desarrolló entre los años 1618 y 1648 y condujo a la devastación en buena parte del territorio alemán. El fin del enfrentamiento se produjo en el año 1648 con la firma de la Paz de Wesfalia. La Paz de Wesfalia trajo un apaciguamiento de los territorios, pero uno de los precios a pagar por ello sería el del resquebrajamiento del Sacro Imperio Romano Germánico. Ver La Guerra de los Treinta Años

Es importante destacar a uno de estos reinos alemanes que hacían parte del imperio: Prusia. Bajo el mandato de Federico II (1712 - 1766), Prusia logró anexionar grandes territorios y llegar a convertirse en una de las principales potencias a nivel europeo. Federico II, de la casa de los Hohenzollern, es mejor conocido como Federico el Grande.

Edad Contemporánea

Napoleón y el final del Primer Reino	Entrada la Edad Contemporánea, un hecho histórico europeo traería consigo grandes cambios para Alemania: las guerras napoleónicas. Los franceses invaden buena parte del territorio alemán y buscan propagar ideas de libertad, irónicamente por medio de guerras y conquistas. Napoleón era un gran admirador de Federico el Grande. Al principio Napoleón fue recibido como un libertador por buena parte del pueblo alemán (cansado de la pobreza y la injusticia social). Pero pronto las cosas cambiarían, el pueblo alemán se sentía simplemente invadido. Ver Las Guerras Napoleónicas
La Confederación Germánica	Una alianza de potencias europeas logra vencer a Napoleón y hacer retroceder a Francia de los territorios conquistados durante la época napoleónica. En el Congreso de Viena se establece la denominada Confederación Germánica, lo cual implicó un gran acercamiento de los reinos alemanes, por ejemplo por medio de una asociación aduanera en 1834. Ver La Confederación Germánica
La Revolución de 1848	En gran parte de Europa estallaron revoluciones en el año de 1848 que acabarían con la Europa de la restauración. Alemania no fue la excepción a este movimiento: como consecuencia de esto se pudo crear el primer Parlamento Alemán, si bien la unificación del estado no fue posible. A esta revolución se le conoce también como Revolución de Marzo. Ver La Revolución Alemana de 1948
Guerra Francia - Prusia	En 1864 estalla un conflicto militar franco-prusiano. Prusia sale vencedora y consigue fundar el Imperio alemán en el año 1871. El Imperio alemán también es conocido con el nombre de Segundo Reich. Prusia unificó todos los territorios germánicos pero excluyó a Austria, su principal enemigo, y retomó el nombre de Imperio Alemán, bajo el reinado de Guillermo I. Ver La Guerra Franco-Prusiana Una ficha importante durante este período fue Otto von Bismarck, canciller alemán y el encargado de gobernar el imperio. Se dice que Bismarck fue el verdadero artífice de la reunificación alemana. Bismarck entendió bien que el desarrollo social de Alemania sería una base de poder. El estado pasó a ocuparse más de las necesidades del pueblo. Esta etapa se caracteriza por una bonanza económica y un gran desarrollo militar y político.
La Primera Guerra Mundial	Bajo el reinado de Guillermo II el poder de Bismarck se desvaneció. Ambas personalidades chocaron mucho y Guillermo II supo "desarmar" a Bismarck. Pero el gobierno de Guillermo II fue un fracaso político, tanto internamente como a nivel europeo, por lo que Alemania perdió su posición privilegiada en el marco internacional, a la vez que el bienestar de sus pobladores iba decayendo. El siglo XIX había sido una época de relativa paz internacional tras las Guerras Napoleónicas. Los grandes estados europeos no se habían enfrentado directamente entre sí dado que habían puesto sus intereses en los territorios coloniales. A lo largo de todo el siglo XIX las grandes potencias europeas buscaron nuevos territorios que ocupar en los continentes africano y asiático. Durante el gobierno de Bismarck, Alemania había podido mantenerse neutral y jugar un papel arbitral entre las demás potencias europeas: Alemania no tenía territorios coloniales de importancia. Pero con el debilitamiento progresivo de Alemania este rol no pudo ser llevado más a cabo con éxito. El equilibrio de poderes europeos ya no estaba dado y el conflicto bélico no tardó en estallar. La Primera Guerra Mundial (28 de julio de 1914 a 11 de noviembre), también denominada la Gran Guerra terminó cobrando millones de víctimas en Europa y constituyó con ello un conflicto bélico de magnitudes nunca antes vistas en la historia de la humanidad. Alemania se encontraba en el bando de los perdedores de la guerra. Ver La Primera Guerra Mundial
La República de Weimar	Tras la derrota en la Gran Guerra, la nación alemana se encontraba empobrecida y fragmentada. Los pagos por las retribuciones de guerra a los ganadores, acordados en el Tratado de Versalles, tenían ahogado al país. A esto se le vino a sumar la gran crisis económica mundial de 1929. La inestabilidad política era abrumante, al igual que la inflación. La pobreza extrema no paraba de crecer. Todo esto fue el caldo de cultivo perfecto para el creciemiento de movimientos nacionalistas de ultraderecha. Así en el año 1933 triunfó en las elecciones el partido Nazi (Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores). Otra vez Alemania y Europa se sumirían en los horrores de la guerra. Ver La República de Weimar
Alemania Nazi	Desde el año 1933 al año 1945 Alemania vivió bajo el denominado Tercer Reich en el que Adolfo Hitler era el jefe de gobierno. Hitler era un convencido de la teoría de las razas. Según esa teoría, la mejor de las razas debería dominar a la demás, y es de suma importancia mantener "pura" esa raza. Según el pensamiento de Hitler, la raza aria era la llamada a ser la dominante. Su afán de unir a todo el pueblo alemán, anexionando para ello territorios fuera de Alemania, fue una de las causas del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Ver Alemania Nazi
La Segunda Guerra Mundial	La guerra, en sus más inmediatos inicios, ofreció grandes éxitos a Alemania. Hitler fue capaz de dominar muy rápidamente importantes territorio como Francia, Bélgica, Grecia o Noruega junto con otros muchos más. A diferencia de lo que había pasado durante la Primera Guerra mundial este conflicto no estuvo marcado únicamente por cuestiones políticas y económicas. Lo singular de la Segunda Guerra Mundial es su fuerte toque ideológico racista. El sistema de aniquilación de seres humanos no arios puesto en marcha por los nazis es algo nunca antes vivido en la historia del ser humano. El genocidio judío compone una gran parte de esta inmensa tragedia. A pesar de los primeros éxitos alcanzados por Hitler la situación se transformó radicalmente en el año 1941. Ese año el enfrentamiento con la Unión Soviética demostró de golpe que Alemania no era invencible. Las pérdidas y los fracasos vividos en Rusia empezaron a resquebrajar el molde de hierro de la armada alemana y la población empezó a demotivarse. Pero quizás el punto más decisivo para dar fin a la guerra fue el de la entrada de los Estados Unidos a la misma, luego de haberle declarado la guerra a Japón, aliado de Alemania. Tras el fin del enfrentamiento se acordó en la Conferencia de Potsdam el nuevo mapa político de Europa y se establecieron las zonas de ocupación en los estados austríaco y alemán. Si bien el objetivo de la Conferencia de Potsdam era sobre todo el de planear la reconstrucción de Europa, se considera que la misma fue uno de los cimientos sobre los cuales de fundaría la Guerra Fría. Ver La Segunda Guerra Mundial en Profundidad
La Guerra Fría	Luego de la Segunda Guerra Mundial, estando Europa tremendamente debilitada, dos potencial mundiales surgieron como las fuerzas dominantes globales: La Unión Soviética y los Estados Unidos de América. Ambas eran las mayores representantes de sistemas económicos y sociopolíticos diametralmente opuestos, el capitalismo y el comunismo. El choque entre ambos frentes era inevitable, aunque esta vez el conflicto sería manifestado de un modo distinto al que el mundo había estado habituado hasta entonces. No hubo en ningún momento un enfrentamiento bélico directo, a pesar de que ambas partes desarrollaron fuertemente su potencial armamentista. El enfrentamiento esta vez se haría por medio de países representantes y por tensiones políticas internacionales. A este período se le denomina Guerra Fría. Y precisamente uno de los escenarios más prominentes de la Guerra Fría lo constituyó Alemania. El país fue dividido primeramente en 4 zonas, repartidas entre las potencias ganadoras de la Segunda Guerra Mundial: USA, URSS, Francia e Inglaterra. Francia e Inglaterra se retiraron prontamente del territorio alemán, por lo que Alemania quedó dividida en dos grandes zonas. La República Federal Alemana (RFA) prorrusa y la República Democrática Alemana (RDA) proamericana. Uno de los monumentos eregidos debido a este conflicto "frío" es el Muro de Berlín.
La reunificación alemana	Los problemas afrontados por la población de la república socialista alemana en el período de posguerra fueron mucho mayores a la de los alemanes del oeste. Mientras que la República Federal Alemana fue ayudada por los Estados Unidos para poder volver a ponerse en pie, la Unión Soviética aplicó un sistema de saqueo a la República Democrática Alemana. Las reparaciones de guerra que este estado tuvo que enviar a Moscú fueron enormes. Además, la Unión Soviética llevó a cabo un plan de desindustrialización en los territorios alemanes del este. Fue sobre todo la debilidad de la Unión Soviética la que llevó a su gobierno a aplicar reformas a finales de los años ochenta, bajo el mando de Mijaíl Gorbachov. Los habitantes de la República Federal aprovecharon estos acontecimientos para demostrar su descontento por medio de manifestaciones y marchas callejeras recurrentes. El día señalado como el Día de la Reunificación Alemana es el 3 de Octubre de 1990. El 3 de Octubre es por eso día de fiesta en el país. Ver La Reunificación Alemana
Alemania hoy	El siglo XXI, por el momento, ha representado para Alemania, a diferencia de lo que ocurrió a lo largo de todo el siglo XX, una época de bonanza y desarrollo técnico y social. Alemania tiene un rol preponderante a nivel de la Unión Europea desde su nacimiento. Hoy en día Alemania es uno de los países con más influencia en todos los niveles en el mundo. Esto se deriva en gran parte de su nivel protagónico dentro de la Unión Europea. Igualmente su importancia en la economía global es de mucho peso. Contrariamente a lo que sucedo con muchos países del continente euopeo, sumidos en crisis, Alemania presenta un estado de robustez impresionante. Alemania se destaca como un país exitoso, cosmopolita, lleno de ideas progresistas y abierto al mundo. Imagen: vista aérea del río Mosela, en Renania Palatinado, paisaje representativo de Alemania.